Un hombre de 52 años, natural de Barcelona y que responde a las iniciales J.M.B., ha sido detenido por la Guardia Civil como presunto autor de un delito contra la salud pública, al intentar introducir en Menorca un alijo de más de 22 kilogramos de hachís que transportaba en su vehículo. Como ya informó "Es Diari" en su edición de ayer, la operación se enmarca en los controles que la Benemérita realiza, con el apoyo del servicio cinológico, en los puertos y en el Aeropuerto para evitar la entrada de sustancias estupefacientes en la Isla.
Durante la fiscalización de los coches que llegan al puerto de Maó, agentes de la Guardia Civil dieron el alto a un coche sospechoso para realizar una inspección; el vehículo había llegado en el buque Zurbarán procedente de Barcelona. En el registro una de las perras del Grupo Cinológico, Nila, guiada por un agente, determinó que en el interior del coche había algún tipo de droga. Ante la insistencia del can y pese a que el alijo no se detectó a simple vista, los agentes trasladaron el coche a dependencias oficiales de Maó para desmontar varias piezas del automóvil. De este modo se hallaron, ocultos en el interior del vehículo, varios envoltorios que contenían hachís. La droga estaba distribuida en 22 paquetes precintados. Las diligencias siguen abiertas y la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones.