Síguenos F Y T I T R

El comité de Quesería pide que Antich y Pons visiten la fábrica

Quiere que las autoridades comprueben de primera mano la capacidad de producción de la planta y escenifiquen a los ojos de proveedores y acreedores el claro apoyo de la Administración

Fábrica. Los trabajadores apelan a la dimensión económica y social de la planta en Menorca y Balears - Javier

| Maó |

El comité de empresa de Quesería Menorquina reclama a los presidentes del Govern y Consell, Francesc Antich y Marc Pons, respectivamente, una implicación personal en el conflicto apelando a la dimensión económica y social de la planta mahonesa. Quiere que los máximos responsables de los gobiernos autonómico e insular comprueben de primera mano sus instalaciones y mantengan un encuentro con los representantes de los trabajadores. Esa capacidad de producción y distribución de la fábrica, su fortaleza y moderna tecnología heredada de Kraft, constituyen el principal aval para su viabilidad. El comité considera que en una semana que puede ser decisiva para el futuro de sus 184 trabajadores, la mera presencia de las autoridades en Quesería escenifica a los ojos de proveedores y acreedores un claro y rotundo gesto de apoyo de la Administración en favor de la continuidad de la planta.

Suspensión de pagos

Es inminente que Nueva Rumasa presente concurso voluntario de acreedores. De esta forma Quesería seguirá los pasos de Carcesa, (propietaria del cien por cien de las acciones de la empresa menorquina) y caiga cual ficha de dominó de la misma manera que también lo hicieron hace unos días otras sociedades del grupo como Dhul, Cacaolat y Clesa. Y es que la declaración de insolvencia por el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Palma y, con ella, el nombramiento de los administradores judiciales permitirá conocer el estado real de las cuentas de la fábrica; sus activos y pasivos. Esta trasparencia contable es una condición "sine qua non" que ponen encima de la mesa los acreedores y los bancos para seguir confiando en Quesería. Por este motivo, el comité de empresa considera "urgente" que la familia Ruiz Mateos solicite cuanto antes el concurso voluntario de acreedores y reclama "agilidad" a la administración mercantil para reiniciar de inmediato el proceso productivo.

Plan de negocio y Kraft

El plan de negocio, la otra columna sobre la que el comité, -en colaboración con la Administración- pretende asentar la viabilidad de la fábrica durante un tiempo razonable, también podría quedar fijada en cuestión de días. En este caso, Kraft deberá jugar un papel decisivo y en menor medida Mercadona (principal cliente de marcas blancas). La inyección económica de 500.000 euros recientemente aprobada por el Govern (el comité pretendía 2 millones) o es suficiente según los trabajadores para acometer el plan de negocio previsto. Sin embargo permitirá, de momento, evitar la temida quiebra. A día de hoy, solo en salarios, la empresa ya adeuda un millón de euros.

Los trabajadores apelan en su plan de negocio a la responsabilidad social de la antigua propietaria de la fábrica de El Caserío. Recuerdan que vendió la planta a la familia Ruiz Mateos sin asegurar un plan de viabilidad. Al parecer la Administración central también presiona en demanda de una implicación mayor de la multinacional, a pesar de que esta ha reiterado ser parte perjudicada en el rompecabezas del grupo de la abeja. Nueva Rumasa tiene aún pendiente de pago alrededor de 1,4 millones de euros a la compañía Kraft por la compra de Quesería en junio de 2009, una operación que incluyó la planta de Maó y las marcas Tranchettes, Santé y Quesilete.

Comanufactura

El pago, que realiza mediante pagarés, se ha refinanciado dos veces. Además, ambas compañías suscribieron un contrato de comanufactura, por el que Quesería se comprometía a proveer de 2.700 toneladas al año de queso fundido a Kraft. Sin embargo, dicho contrato lleva interrumpido varios meses por la falta de actividad en la planta y, aunque la multinacional anunció que tomaría medidas ante estos incumplimientos, aún no ha movido ficha.

La producción de Quesería alcanzó el año pasado las 10.300 toneladas. La mayoría se colocaron en el mercado a través de Kraft, de marcas blancas de primeras firmas de alimentación y de las grandes superficies. La respuesta a todas estas incertidumbres se conocerá en cuestión de días.

Lo más visto