El GOB considera que el crecimiento urbanístico previsto en Torre-solí "no es una buena noticia para la economía de Menorca". Los ecologistas responden así a la información publicada el pasado jueves por este periódico, en la que se informaba de la previsión de crecimiento de la urbanización de Alaior. Para el GOB, "la industria turística de Menorca no necesita más plazas turísticas, sino reconvertir las que ya tiene en plazas de mayor calidad y adaptadas a la demanda actual".
Los ecologistas contradicen las declaraciones del alcalde de Alaior, Pau Morlà, quien calificó el segundo sector de Torre-solí como "reserva de crecimiento turístico". Para el GOB, lo que se plantea en la urbanización es un crecimiento urbanístico. "Seguir urbanizando no contribuye a mejorar el sector turístico, sino todo lo contrario. Quizás en este caso no se puede evitar legalmente este nueva mordisco al territorio, pero debe quedar claro que se basa una vez más en la economía del cimiento, enfrentada totalmente a la economía turística que necesita la Isla".
El GOB resume la diferencia entre crecimiento urbanístico y turístico asegurando que "en Menorca se ha invertido demasiado en construcción y demasiado poco en turismo. La política turística debería orientarse hacia la reconversión de las muchas plazas obsoletas que tenemos, y en la creación de productos más orientados a la sostenibilidad". Los ecologistas recuerdan que el PTI "hizo un esfuerzo elogiable, que en el caso de Torre-solí se tradujo en una reducción a la mitad del techo de población previsto". Desde el GOB prosiguen asegurando que una reducción mayor de las perspectivas de crecimiento hubiera implicado indemnizaciones por parte de las administraciones "que solo se podían abordar a partir de los fondos que se esperaban de la ecotasa que el gran estratega Jaume Matas hizo desaparecer".
Los ecologistas recuerdan que hace falta ampliar la depuradora
El GOB recuerda que para afrontar el crecimiento de Torre-solí, los promotores deben ampliar la depuradora que actualmente trata las aguas residuales de la primera fase de la urbanización "porque la actual no podrá abosrber el incremento de caudal previsto". En este sentido, insta al Ayuntamiento de Alaior a hacer cumplir esta condición. Desde el Consistorio, el alcalde Pau Morlà explica que esta prescripción ya se ha tenido en cuenta, y añade que el proyecto de urbanización que los promotores ya han presentado ante la Comisión Balear de Medio Ambiente incluye ya medidas que aseguran el cumplimiento de esta obligación. Además, Morlà explica que el nuevo Plan General de Alaior contempla la posibilidad de que las tres depuradoras que trabajan actualmente en la playa de Son Bou (Torre Solí, Sant Jaume y Son Bou) se conecten entre ellas, y que la de Son Bou quede como estación principal y las otras pasen a ser puntos de bombeo.