La portavoz del Govern, Joana Barceló, ha subrayado que no fue "ninguna presión" el "apoyo" que recibió el Club Marítimo de Mahón "por parte de la sociedad menorquina y de todas las fuerzas políticas, sociales e institucionales", con el fin de que ganara el concurso para la adjudicación de amarres del puerto de Maó.
Tras la reunión del Consell de Govern, Barceló ha respondido así a quien fuera presidente de la Autoridad Portuaria de Balears durante la pasada legislatura del PP, Joan Verger, quien el pasado miércoles defendió en calidad de imputado ante el juez que instruye el caso Mar Blau que, en el seno del concurso para la adjudicación de amarres del puertode Maó, medió entre las licitadoras Trapsayates y el Club Marítimo de Mahón debido a las presiones políticas que entre 2004 y 2005 se generaron para que ganara la entidad menorquina.
"Hicieron causa común todas las fuerzas sociales y políticas de Maó, independientemente del partido político al que pertenecían", incidió Verger durante su comparecencia, en la que aseveró que en torno a este proceso se creó un "clima político inmenso" y una situación "difícil de soportar", por lo que procedió a buscar una solución a este problema "dentro de la Ley", según precisó.
Barceló ha aludido al carácter social del Club Marítimo como motivo por el que se ofreció el mencionado apoyo social.