Demarcación de Costas de Balears ha solicitado un informe a la Abogacía del Estado para clarificar "el marco legal en el que se encuadra" la Torre de Rambla y conocer a qué Ministerio o administración le compete la rehabilitación del bien, catalogado como patrimonio histórico y situado en la zonas de dominio público marítimo-terrestre.
La respuesta del jefe de la Demarcación de Costas, Celestí Alomar, ha desconcertado a la Federación de Asociaciones de Vecinos, entidad que viene reclamando la restauración de una construcción que forma parte del legado británico en la Isla. "Me sorprende que no se tengan claras las competencias", declaró ayer el presidente del colectivo vecinal, Anton Soler, "aunque no importa quién lo haga mientras se restaure".
Desbordados
La petición de este informe por parte de Costas, para conocer hasta qué punto debe implicarse en la rehabilitación de 'Sa Torreta', no ha sorprendido tanto al conseller de Educación, Cultura y Patrimonio, Joan Lluís Torres, quien afirmó "tenemos claro de quien son las competencias, del Estado". Según Torres, la Demarcación de Costas en Balears afronta ahora un problema al tener que asumir bienes "que les han caído encima con el nuevo deslinde" pero el conseller subrayó que, al igual que la nueva delimitación del dominio público ha afectado a propietarios particulares, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino "debe asumir también las cargas, no sólo los beneficios".
El Consell, aseguró el titular de Patrimonio, requirió al Gobierno hace más de año y medio que se rehabilitara la torre, no sólo la de Rambla, situada delante de la Illa d'en Colom, en Es Grau, sino también la de Sanitja. La Conselleria que dirige Torres se sumó a las reivindicaciones vecinales y de la asociación Amics del Museu de Menorca y realizó, aseguró Torres, otros dos requerimientos más sin que hasta el momento se haya conseguido una inversión en este bien histórico.
En 2008 ya se realizó una campaña ciudadana de recogida de firmas para exigir que se salvara la torre de la degradación y de la ruina, debido al mal estado de la cubierta y el primer piso, con piedras de marés estropeadas o que el edificio simplemente ha ido perdiendo.
Tres años después el conseller exige que "se clarifique el interlocutor, pero que dé la cara y diga qué va a hacer", en respuesta a las dudas competenciales que ahora esgrime Demarcación de Costas. "Podemos tener paciencia y ver qué dice el informe, no estamos en contra de que lo soliciten pero creo que era innecesario", añadió Torres, quien no obstante apuntó que "quizás si es competencia de otro ministerio haya más recursos". Por su parte, la asociación Amics del Museu de Menorca denunció recientemente que Costas incumple la Ley 12/1998, que señala que los propietarios de bienes de interés cultural, como es la torre, tienen el deber de custodiarlos y mantenerlos, y anunció que pedirá al Consell que abra un expediente sancionador. La Torre de Rambla, situada entre las playas de Es Grau y Sa Torreta, en Maó, fue construida durante la dominación inglesa de Menorca, a finales del siglo XVIII y principios del XIX.