El Santuario de la Verge del Toro ya dispone de un anteproyecto que ha de mejorar la acogida a los creyentes y los servicios a los visitantes. La arquitecto Elisabet Quintana Seguí y su hermana Blanca, economista especializada en gestión turística, son las ganadoras del concurso de estudios técnicos y de viabilidad, convocado por la Diócesis, con el apoyo económico de la Fundació Turisme. El primer premio está dotado con 25.000 euros. El jurado, reunido ayer, considera que una segunda propuesta, presentada por el equipo formado por Guitart Arquitectura, Domènec Enrich, José Pons Meliá y Elena Sintes era merecedor de un accésit, con un premio de 10.000 euros.
Las propuestas debían incluir una doble visión, el diseño arquitectónico y urbanístico, por una parte, y la gestión, por otra. El proyecto ganador atiende especialmente a la dimensión religiosa del recinto y además plantea ideas de responsabilidad social. Los servicios de hostelería deberán contar con personal con alguna discapacidad; se potencia la tienda de productos de comercio justo; se respeta el entorno y se crea una ruta paisajística alrededor del Santuario, integrando S'Hort des Frares. La propuesta técnica pretende, sin aumentar volúmenes en todo el conjunto, recuperar la capilla parcialmente cegada de la iglesia; mejorar el estado de la torre de defensa, declarada BIC, y habilitarla como centro de las oficinas de información turística de Menorca; reformar la fachada de la actual posada; crear un jardín botánico; acondicionar la hospedería con unas 20 habitaciones; crear una sala de reuniones para 150 personas y otra sala modular.
La propuesta contempla la reducción del espacio de aparcamiento y la organización de un servicio de lanzadera con autobús desde Es Mercadal durante los meses de temporada turística.
El segundo anteproyecto seleccionado destaca por la calidad de su propuesta arquitectónica. Una de las ideas que incluye es la recuperación del volumen original de la torre de defensa exterior, separándola del edificio de la hospedería al que se encuentra adherida. Este equipo propone que la torre sea una sala de conciertos e incorpora un ascensor para subir hasta la cubierta y disponer así de una vista excepcional.
El Santuario del Toro recibe la visita de más de 350.000 personas durante la temporada turística. Esta afluencia lo convierte en uno de los puntos estratégicos de la Isla. El anteproyecto premiado deberá recogerse en el Plan Especial, complementario del que ya existe de la ANEI. Después el objetivo será encontrar financiación para que las ideas en papel se transformen en realidad.