La plaza Colón de Maó acogió a cerca de 50 personas que, tras el acto de protesta de "Democracia Real Ya" de ayer tarde, quisieron quedarse a dormir a título individual.
La plataforma solicitó permiso para realizar la concentración del viernes a la Delegación de Gobierno, no así quienes decidieron acampar aunque, según han informado miembros de la Comisión de Información del grupo, la Policía Local se presentó en el lugar sin impedir la iniciativa pero solicitando que no se produjera ningún desperfecto o molestia a los vecinos.
Precisamente y según comentan los participantes, "lo importante era no molestar y decidimos que en estos encuentros no se consumiera alcohol ni ningún tipo de droga".
Durante la noche, se realizaron dos asambleas en las que los presentes se organizaron con el fin de crear comisiones de limpieza, alimentación, material, comunicación y organización de espacio. Posteriormente, también se instaló un sistema de webcam para que se pudiera seguir en directo todo lo que ocurría en la plaza (acampadamenorca.moviment.info) y varias personas colgaban en Twitter diferentes comentarios.
Ayer por la mañana, otros tantos ciudadanos se fueron sumando de nuevo a la concentración. Se proveyeron de desayuno en un horno, así como de té, café y bizcochos, mientras que se celebraba una nueva asamblea para reubicar espacios y realizar nuevas tareas.
De cara al mediodía, los encargados de la cocina se pusieron manos a la obra y prepararon lentejas vegetarianas para todos los asistentes.
A las 16.30 horas, una persona licenciada en Derecho ofreció una charla sobre la Ley Electoral y lo que significan las diferentes opciones a la hora de votar, como el voto en blanco o abstenerse.
"No nos acabamos de creer lo bien que está yendo todo. Esperamos que esto no quede aquí. La idea es comprometernos y seguir trabajando. Tenemos que decir que cooperamos codo con codo con nuestros compañeros de Ciutadella", explican los miembros de la Comisión de Información.
"Lo que buscamos es que los políticos reflexionen pero que lo haga sobre todo la gente. Los políticos es más difícil que escuchen pero los ciudadanos deben darse cuenta de la fuerza que tienen a nivel individual y en grupo".
A las 20 horas de ayer, megáfono en mano, los participantes continuaban compartiendo experiencias y pensamientos. Muchos de ellos tenían intención de quedarse a dormir una noche más, aunque eso sí, la mayoría expresó su deseo de ir a votar. "Ya veremos qué pasa. Por ahora nos quedaremos aquí".