Santiago Tadeo será el presidente del Consell durante los próximos cuatro años con una amplia mayoría que devuelve al Partido Popular la vara de mando insular después de doce años de pactos de izquierdas, con el PSOE al frente. La victoria de los populares fue ayer abrumadora, con un descalabro mayúsculo de la candidatura liderada por Marc Pons y un incremento de votos del PSM que, sin embargo, le deja con el conseller que tenía. No hacen falta pactos. La suficiencia de la victoria de Tadeo le concede libertad para aplicar su programa sin componendas.
El PP remató anoche con los resultados del Consell una gran noche electoral. Fue la guinda a la gran fiesta que se vivió en la sede de la calle Sant Jordi. La tendencia al cambio, que ya mostraban todas las encuestas, se confirmó de forma rotunda. Sin paliativos. Los populares suben de seis a ocho consellers, aumentan el número de votos en más de 2.700, seis puntos porcentuales más que en 2007, y establecen una diferencia descomunal respecto a su tradicional máximo competidor. La consecución del inesperado octavo conseller permite la entrada en el pleno y en el equipo de gobierno de Maruja Baíllo, veterana opositora en Sant Lluís.
El perjudicado directo de este notable incremento es el PSOE. El estreno de Marc Pons como número uno no ha podido ser peor. El PSOE pasa de seis a cuatro consellers. Pero no sólo eso. Pierde 5.000 votos respecto a los resultados de hace cuatro años, con un porcentaje que se derrumba hasta el 25 por ciento, quince puntos porcentuales si se compara con los resultados de 2007. La gestión de gobierno, con una crisis económica y mucho desgaste de por medio, ha pasado factura, aupada por una tendencia al cambio que se ha producido en toda España. La consecuencia es que se quedan fuera del Consell nombres como Joan Marqués.
El PSM aguanta. Mantiene un conseller e incrementa en casi mil el número de votos en las elecciones al Consell, dos puntos porcentuales más que en 2007. En el caso de los nacionalistas, liderados por Maite Salord, el desgaste del gobierno ha sido menos, ajena quizá esta candidatura a la oleada de cambio que ha recorrido toda España.
Otro dato significativo es que la participación en las elecciones al Consell ha disminuido en seis décimas, por lo que se interpreta que el vuelco no ha venido por una avalancha de nuevos votantes sino por la ya mencionada tendencia al cambio.
EM, el mejor de los que no
Entre los partidos que siguen sin tener representación en el Consell o que no la han logrado en su estreno, el mejor ha sido Esquerra de Menorca, que en las elecciones al Consell mantiene prácticamente los mismos votos que en 2007. Unió Menorquina ha tenido un estreno digno, con más de mil votos. El grito alternativa reinvindicativo de Ciudadanos en Blanco ha conseguido el apoyo del 2,2 por ciento de los ciudadanos que ayer acudieron a las urnas. Els Verds, que comparecía en estas elecciones en solitario tras el pacto de hace cuatro años con el PSM, se quedó en 683 votos mientras que UPCM y UPyD se quedaron como las formaciones con menos papeletas. Además hubo 1.148 votos en blanco, más que Ciudadanos en Blanco, y 632 nulos.