Hoteles con un porcentaje de ocupación ligeramente superior a la media por estas fechas, más turistas en las playas, pero menos clientes en bares, restaurantes y pequeños negocios. Este puede ser el dibujo del inicio de la temporada turística 2011 en Menorca, prácticamente el mismo que cerró la anterior. El sector hotelero remonta los números rojos y ve la luz al final del túnel, pero la facturación de la oferta complementaria continúa cayendo en picado, un desfase que desde el pequeño comercio y la restauración achacan de nuevo a la oferta del 'todo incluido' que aplican cada vez más hoteles en la Isla.
"Llevo casi 50 años en esto y nunca había visto un mayo y junio igual. El inicio está siendo fatal. Nos prometieron una buena temporada y abrimos los negocios antes, pero también la Semana Santa fue mala. El 'todo incluido' está matando la oferta complementaria", explica crítico Francisco Carrasco, presidente de la Asociación de Restauración de la patronal CAEB. "Lo que están llegando son turistas de nivel económico medio bajo y hay empresarios que están parando las contrataciones de personal porque no hay negocio suficiente", relata ante un panorama de locales semivacíos.
El pastel turístico no se reparte de igual forma en la Isla. El sentir de la oferta complementaria es que los convenios con los touroperadores firmados por la Administración con dinero público han beneficiado principalmente a los hoteles en detrimento de otros sectores. Al respecto, algunos restauradores comentan que en Menorca la oferta complementaria ha vivido mayoritariamente de los turistas de apartamentos, pero estos establecimientos no han recibido ninguna ayuda pública. No obstante, la pérdida de facturación de bares, restaurantes y pequeños negocios también tiene otras causas que van más allá del perjuicio del 'todo incluido' y que se encuentran en algunos casos en precios abusivos y baja calidad, una práctica dañina contra la que también se lucha, aseguran, desde el propio sector.
Alta ocupación hotelera
Y mientras la oferta complementaria se lame las heridas, los hoteleros consultados ven la botella medio llena. En el hotel Victoria Playa de Es Migjorn, la ocupación ronda este inicio de temporada el 80 por ciento y algunos días puntales ha alcanzado el cien por cien. En el Hotel Sa Barrera de Cala en Porter, en Alaior, el arranque también va "muy bien". De hecho, explican que el hotel llenó en Semana Santa, en mayo estuvo cerca de colgar el cartel de completo y la ocupación de principios de junio se acerca al 90 por cien. "El año pasado en mayo no tuvimos a nadie", comentan aún incrédulos por la mejoría experimentada esta temporada.
En el hotel Pueblo de Sant Lluís, el inicio está siendo "mejor que años anteriores", con un porcentaje de ocupación que ronda el 90 por ciento. En el Hotel Agamenón de Es Castell, reconocen que "mayo fue flojo", pero a partir del 10 de junio se espera una ocupación del 90 por ciento. En el Aparthotel Cala en Blanes Beach de Ciutadella, desde el 21 de mayo la ocupación también llega algunos días al cien por cien y desde entonces a penas ha bajado un diez por ciento. En este hotel trabajan con un touroperador italiano, un mercado turístico emergente en Menorca que también se está dejando ver en otros establecimientos consultados. En el hotel Sol Parc, de Es Mercadal, en cambio, la ocupación es "más floja que años pasados" por estas fechas y apenas alcanza el 30 por ciento. Este dato demuestra que no todos los hoteles de la Isla afrontan este arranque de temporada con las mismas perspectivas de negocio.
Equilibrismo en el comercio
Otro de los sectores que lleva años haciendo funambulismo contable para mantenerse vivo es el comercio. Vicente Cajuso, presidente de la Asociación de Comerciantes de Menorca, ASCOME, asegura que este inicio de temporada esta siendo "igual o peor que el año pasado, y eso que ya era malo". Afirma que la realidad del sector que representa queda muy lejos de las expectativas anunciadas por la Administración. Cajuso también acusa a la oferta hotelera del 'todo incluido' de la baja facturación del sector comercial "En el hotel lo tienen todo. Hay gente, pero con menor poder adquisitivo, entran, miran, compran poco y barato o no compran", explica.
En opinión del responsable de ASCOME, la solución a esta caída en picado pasa por fomentar la llegada de un turismo de mayor calidad y poder adquisitivo. "El turismo que a nosotros nos iba bien era el que se alojaba en chalés y apartamentos. Nuestra esperanza es que estos complejos mejoren sus infraestructuras y la calidad de sus servicios", reflexiona. "Con las revueltas del norte de África nos anunciaron una de cal y la llegada de más turistas a Menorca, sin embargo ahora, con el problema de los pepinos, tenemos una de arena. Perdemos imagen y vuelven a tumbar nuestros intentos de recuperación", comenta pesimista.