Había sido detenido en su domicilio de Barcelona el cura regente de la iglesia de Nuestra Señora del Pino, Mossén Ventura, el cual había intervenido en los sangrientos sucesos de San Feliu de Llobregat, siendo herido de gravedad. Por su estado de debilidad no habían podido conducirle a prisión, pero se le estaba sometiendo a una constante vigilancia.
El director de la Compañía de Ferrocarriles Vascuence entregó al gobernador civil un documento en el que se comunicaba el acuerdo adoptado por el Consejo de Administración de dicha empresa de no admitir a los maquinistas despedidos que amenazaban con declarar la huelga general de oficio.
Parecía probado que los carlistas y clericales habían preparado sigilosamente una emboscada en Barcelona para coger entre dos fuegos a los radicales y asesinarles. Lógicamente, la indignación producida entre estos últimos era general.
Durante una sesión del Senado, el señor conde de Esteban Collantes intervino defendiendo una enmienda al dictamen de la Comisión. Distraído, el orador durante su discurso no reparaba que los pantalones se le iban soltando y cayéndose hasta dejarle en calzoncillos. Naturalmente, las ruidosas carcajadas no se hicieron esperar. Los clericales se santiguaban, los conservadores se tapaban la cara, el presidente agitaba la campanilla y la algazara no cesó hasta que el señor conde se subió los pantalones.
Banco de MahónLlegó a la Isla el director General de la Sociedad Anglo-Española don Ramón Sainz de los Terreros para tratar el tema de la crisis financiera del Banco de Mahón, en la cual la Anglo-Española se veía implicada.
En declaraciones a la prensa, el señor Sainz manifestó que el conflicto era puramente ocasional, que lo habían producido las circunstancias y no la esencia misma de los hechos.
Señalaba asimismo la conveniencia de que alguien pudiese adelantar dinero en efectivo como solución al problema planteado.
Por otra parte, el señor Sainz afirmaba que los últimos balances de la Anglo-Española habían sido en extremo satisfactorios.
María Auxiliadora
Magnífica resultó la fiesta celebrada en San Clemente en honor de su excelsa patrona María Auxiliadora. Un repique general de campanas anunció la celebración de la Misa Mayor. Fue celebrante y predicador el reverendo don Miguel Pons Seguí, capellán de la iglesia de las Carmelitas y Beneficiario de Santa María de Mahón.
Organizada la procesión, desfiló por la plaza y calle de San Jaime, siguiendo luego el trayecto de costumbre, formando en ella llevando cirio más de 80 hombres sin contar los niños.
Robo en Mahón
En la casa número 83 de la calle Cós de Gracia de Mahón tuvo lugar un suceso lamentable.
En dicha casa vivía la señora doña Margarita Sintes y Pons, quien tenía cedidas algunas habitaciones a doña Eulalia Olives Andreu. Ambas convivían en plena armonía desde hacía tiempo.
Habiendo salido momentáneamente de su domicilio, al regresar al mismo se encontraron con la desagradable sorpresa de que alguien había entrado para robar.
Los muebles estaban desordenados, los cajones abiertos y las cerraduras forzadas. Los ladrones habían sustraído cierta cantidad de dinero que las señoras tenían guardado.
"Amérigo Vespucci"
El comandante y varios oficiales de la corbeta italiana "Amérigo Vespucci", surta en el puerto de Mahón, visitaron la iglesia parroquial de Santa María, pudiendo escuchar la interpretación al órgano del sacerdote don Damián Andreu.
Luego los referidos marinos fueron al Ateneo, donde admiraron los Museos que albergaba dicha Institución.
Fiesta íntima
En el domicilio de don Bartolomé Terrés, de Villa-Carlos , se celebró una fiesta entre amigos, con la participación del profesor de hipnotismo y alta sugestión señor Mauri.
En su mesa sentó el anfitrión un buen número de invitados, entre los cuales figuraba el citado señor Mauri y el ventrílocuo señor Deyano. En cuanto al menú, fue excelente:
"Habichuelés rostiqués. Rosbiff vallisolitano. Langosta a la Verdier. Croquettes de bacalao. Enrange con huevos. Queso y frutas. Dulces y pasteles de los más acreditados pasteleros. Vinos variados, café y puros carabiniers".
Gerente detenido
El ex gerente del Banco de Mahón había sido detenido preventivamente, sin que se hubiese dictado auto de procesamiento.
"El Bien Público" pudo visitar al detenido, señor Pons Olives, el cual se hallaba muy abatido, aunque manifestó su confianza en la rectitud de los tribunales.
Batallón de Infantería
En el vapor llegaron las fuerzas del Batallón de Infantería pertenecientes al Regimiento de Mahón número 63 que marcharon a Barcelona cuando los sucesos de la semana trágica.
La prensa local felicitaba a los jefes, oficiales y tropa por su feliz regreso.