El Consell está al día en el pago a proveedores, empresas y particulares, y en sus aportaciones trimestrales a los ayuntamientos, por lo que la situación económica de la institución "pese a la coyuntura actual, es de normalidad", afirmó ayer el presidente saliente, el socialista Marc Pons, tras mantener un encuentro con Santiago Tadeo, el futuro jefe del gobierno insular, para concretar el traspaso de poderes.
Los números de la Corporación fueron uno de los grandes temas que pusieron sobre la mesa Pons y Tadeo en una reunión que este último calificó de "cordial, como no podía ser de otra manera" y que transcurrió durante poco más de una hora en el despacho de Presidencia de la sede del Consell en Maó.
Las mayores dificultades se dan en el cobro de las subvenciones y transferencias del Govern, que mantiene una deuda con el Consell que supera los 20 millones de euros, aseguró Pons, al tiempo que subrayó que todas las aportaciones pendientes del Ejecutivo balear "son reconocidas y comprometidas, por lo que constituyen una garantía de recursos de cara al futuro y son un balón de oxígeno para el nuevo equipo de gobierno".
El traspaso de carteras del gobierno formado por PSOE y PSM-Els Verds se ha ido preparando durante las últimas dos semanas, con reuniones sectoriales entre los consellers entrantes y salientes, y el encuentro de ayer entre Marc Pons y Santiago Tadeo fue previo a la toma de posesión del número uno del PP como nuevo presidente de la institución, prevista para el próximo sábado día 25.
Entre los grandes proyectos que deja en marcha el equipo de gobierno de izquierdas, y que fueron abordados entre Marc Pons y Santiago Tadeo, está el despliegue de la red de fibra óptica, la reconversión de la antigua base militar de s'Enclusa en el Centro de Interpretación de la Reserva de la Biosfera, y la construcción de la variante de la Me-1 a su paso por Ferreries.
Obras del desvío
El presidente Marc Pons puso al corriente a Santiago Tadeo de la situación de la mayor obra de infraestructura viaria que se ha realizado hasta la fecha en la Isla, el desvío de Ferreries. Según declaró Pons al finalizar la reunión, esta misma semana el gobierno insular ha recibido un informe de la dirección de obras del proyecto y no existen ni retrasos, sobre el término de ejecución, ni desviaciones sobre el presupuesto.
"Esto es muy importante", recalcó Pons, "debido al elevado precio de la obra". Hay que recordar que la construcción de la variante tiene un presupuesto que supera los 25 millones de euros.
Otras cuestiones económicas abordadas fueron las inversiones estatutarias que deben llegar a Menorca y el cumplimiento del convenio en materia de carretera, sobre el cual Marc Pons señaló que "el Gobierno paga al día".
Según el presidente, "los números del interventor del Consell son estos, ahora que hagan una auditoría si quieren, pero estos números nos permiten hablar de que la institución goza de estabilidad económica".
Pons añadió que su consigna para todos los consellers salientes es de máxima colaboración con sus homólogos del PP que asumirán sus carteras.