El sector bisutero menorquín, de fuerte arraigo y peso específico en la industria insular, ha tenido siempre un duro competidor en los fabricantes asiáticos, que por sus condiciones socio-económicas son capaces de ofrecer productos a precios muy reducidos, inasequibles para el productor europeo. La tendencia se ha agravado en los últimos diez años, lo que ha obligado, entre otras cosas, ha que los fabricantes europeos se hayan unido para crear marca y defender sus intereses. SEBIME, la asociación que engloba a los productores españoles y que tiene su núcleo en Menorca, ha sido el gran valedor de esta fórmula unitaria para hacer frente a competidores feroces y a la crisis económica global que no perdona a la bisutería.
Según exponen desde SEBIME, los fabricantes asiáticos trabajan con una mano de obra mucho más barata que la europea y, en muchos casos, los propios gobiernos subvencionan la materia prima que utilizan. Todo esto ha ido en contra de la bisutería española y menorquina que ha tenido que capear el temporal con fórmulas imaginativas, con la calidad siempre por bandera.
La situación se ha complicado un poco más con la aplicación del reglamento REACH sobre el uso de materiales susceptibles de ser peligrosos para el medio ambiente y la salud. En la sexta reunión de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales, celebrada el miércoles en Madrid, el presidente-portavoz de SEBIME, José Moreno, incidió en la desleal competencia que la bisutería española tiene en los productores asiáticos.
"Nuestra preocupación ahora estriba en que se esta abriendo un nuevo ciclo en el cual se está obligando a los fabricantes europeos a cumplir con el reglamento Reach que regula y limita el uso de ciertos materiales en la fabricación para proteger la salud humana y el medio ambiente. En cambio se permite la libre importación y comercialización de productos fabricados fuera de Europa, principalmente en Asia, que no cumplen con este reglamento por lo que solicitamos se tomen las medidas oportunas para evitar esta desleal competencia", explica Moreno mediante un comunicado de prensa.
José Moreno explicaba de este modo la preocupación que existe en el sector bisutero y de accesorios de Europa por la falta de control del producto importado, y que se comercializa sin los controles que sí pasan los fabricantes de la Unión Europea.
La respuesta que recibió por parte de los representantes del Gobierno central es que los órganos competentes están perfectamente enterados de la aplicación de la normativa y que no pueden comercializarse ni importarse en los países de la Unión Europea productos que no cumplan con los requisitos de fabricación que se han establecido.
José Moreno insiste, no obstante, en que la normativa no se está respetando a rajatabla, por lo que "están llegando grandes cantidades de mercancías que no cumplen" la reglamentación. Ante la insistencia del portavoz de SEBIME, un representante en la reunión de la Dirección General de Comercio Internacional solicitó a SEBIME información detallada sobre esta situación y que denuncie todas aquellas vulneraciones de la normativa que conozca.
Desde SEBIME se ha valorado de forma positiva la reunión, la primera de la Comisión Consultiva de Negociaciones Comerciales Internacionales a la que acude, y que estuvo enfocada principalmente a la protección de las inversiones en el exterior.