El presidente del Consell, Santiago Tadeo, confirmó ayer el nombramiento de los primeros cuatro cargos de confianza del organigrama insular esta misma semana, y que se pondrán al frente de las direcciones insulares de Presidencia, Comunicación, Cultura y Cooperación Local. La abogada especializada en urbanismo, Marta Vidal Crespo, se mantiene como firme candidata al cargo de directora insular de Ordenación del Territorio, aunque pendiente de ver cómo le afecta la normativa de incompatibilidades para los cargos públicos.
Así, esta semana se aprobarán los nombramientos de María José Ramírez como directora insular de Presidencia, quien cuenta con una larga experiencia en gestión administrativa y que ya trabajó como jefa del gabinete de Presidencia en las etapas de Joan Huguet y Cristóbal Triay al frente del Consell. Durante los últimos doce años del PP en la oposición Ramírez ha sido la coordinadora del Grupo Popular, a la vez que gerente del partido.
El director insular de Comunicación se confirma en la persona del periodista Gabriel Moreno, quien tras su paso por el periódico "El Mundo" ha sido durante los últimos nueve años jefe de prensa del PP. La dirección insular no estará adscrita a ninguna Conselleria concreta.
Assumpta Vinent, que fue la primera alcaldesa de Ciutadella entre los años 1996 y 1999, y concejala tanto en el gobierno como en la oposición municipal, será la directora insular de Cooperación Local. Vinent, arquitecta técnica de profesión, estará adscrita a la Conselleria de Cooperación y Deportes dirigida por Juan José Pons Anglada.
Por su parte, la consellera de Cultura, Educación y Patrimonio, Maruja Baíllo, contará con un director insular de Cultura. La consellera confirmó que el cargo recaerá en la persona del abogado y licenciado en Historia Fernando Vivó Truyols.
Por otro lado, otra de las vacantes se encuentra en la Conselleria de Turismo, que dirige Salomé Cabrera, en la que dentro de la Fundació Destí se acaba de reincorporar su directora, Azucena Jiménez.
El presidente afirmó ayer que la estructura de doce direcciones general se completará de forma gradual, y mientras no se cubran las vacantes, los consellers "se apoyarán" en los jefes de servicio de cada área. Asimismo, los nombramientos, afirmaron desde el equipo de gobierno, pretender responder más a un perfil técnico que político.