El ex alcalde de Alaior, Pau Morlà, reconoce las dificultades de liquidez del Ayuntamiento como "principal y más claro exponente de la crisis" que está azotando el país. A pesar de ello, Morlà lanza un mensaje en positivo ante la actual situación de las cuentas municipales e informa de la existencia de "recursos" para poder gestionar la situación.
En este sentido, explica que el Ayuntamiento ingresará un mínimo de seis millones de euros a través del cobro de los impuestos municipales e indica que "la primera mitad del año siempre suele ser más complicada en términos de liquidez puesto que el 80 por ciento de los ingresos se efectúan dentro de la segunda mitad".
Por otra parte, recuerda que el Ayuntamiento no sólo es deudor sino que también es acreedor. Por ello, asevera que la administración insular y balear, así como empresas y particulares, adeudan a las arcas municipales más de cuatro millones de euros, una cifra que, según Morlà, "es perfectamente recuperable ya sea vía ejecutiva, administrativa o de embargo". Con ello, especifica que en torno a 50 empresas deben al Ayuntamiento un millón de euros.
Además, Morlà recuerda que el Consistorio dispone de otros cuatro millones de euros entre parcelas industriales, turísticas y residenciales procedentes de aprovechamientos urbanísticos y que el Ayuntamiento "puede vender o negociar" como podría ser el caso de un banco que es deudor de la administración".
Por último, el ex alcalde menciona la tramitación de la licencia del hotel de lujo de cinco estrellas previsto a ubicar en la urbanización de Torre Solí y que ronda el millón de euros.
Así, según Morlà, el Ayuntamiento cuenta con un margen de gestión de unos 15 millones de euros, una cantidad que incluso es superior, aunque esta cifra es la más recuperable. Aunque debe gestionarse, "hay posibilidad de maniobra con recursos económicos y patrimoniales".
Morlà admite a su vez las "dificultades inmediatas del nuevo equipo de gobierno para poder poner en marcha el tren provocadas por estos problemas de liquidez en que se encuentra el Ayuntamiento, de la misma forma que los sufren todas las administraciones".
Morlà indica no querer entrar en polémicas con el Consistorio. A pesar de ello, respecto a los convenios que "atan las manos al nuevo equipo de gobierno", según afirmaba Misericordia Sugrañes, asegura desconocer a qué tipo de acuerdos se está refiriendo. Además, señala que el acuerdo con el SOIB para el contrato de 14 trabajadores fue un convenio a través de la FELIB y al que se adhirieron todos los ayuntamientos.