En plena celebración todavía de las fiestas patronales, el Ayuntamiento de Es Castell se plantea ya cómo mejorar la convivencia ciudadana y la organización de los puestos de feriantes en la Plaça Esplanada y junto al edificio consistorial. El alcalde de la localidad, Lluís Camps, manifestó ayer, durante un descanso en su agenda oficial y festiva de Sant Jaume, que a partir de septiembre el equipo de gobierno trabajará en la redacción de una nueva normativa destinada a clarificar el reparto de espacio a los feriantes.
Camps respondía así a la queja hecha pública por la empresa Atracciones Aragón, una de las más veteranas de la oferta ferial en los días de fiestas, y que este año no ha montado la pista de autos de choque por discrepar de la zona asignada por el Ayuntamiento para su negocio. Según la propietaria, Nuria Orus, la estructura de esta atracción se mantiene desmontada y dentro de camiones, lista para ser trasladada y montada en otro municipio, pero no en Es Castell, porque "nos ofrecían un solar detrás del Ayuntamiento mientras que sobra Explanada para montar la pista, no se ha respetado la antigüedad de una empresa pionera y que lleva 50 años viniendo a las fiestas".
La empresaria también lamentó que el Ayuntamiento comuniqué el espacio que destina a cada atracción apenas unas semanas antes de las fiestas. "Si me lo dicen con antelación hubiera hecho números e igual venimos más tarde para ir a otros pueblos", afirmó Orus, ya que la pista de coches se traslada en barco desde Mallorca y al coste del transporte se añade el del alquiler de pisos para la estancia de la familia de feriantes en la Isla, aseguró. Pero el alcalde de Es Castell negó ayer que se quisiera relegar a Atracciones Aragón del espacio de la feria. Camps señaló que se les pidió "sólo mover la pista tres metros hacia el mar, en el mismo solar que ocupaban el año pasado, junto al Ayuntamiento, para reducir las molestias y el ruido para los vecinos". La voluntad del gobierno municipal, añadió, es negociar con los feriantes y redactar la nueva norma municipal que clarifique la situación y en la que los empresarios y vecinos podrán participar presentado las correspondientes alegaciones.
Música
Los cambios que pretende introducir el Ayuntamiento en la celebración de las fiestas también afectarán a los bares que instalan sus barras en las calles de Es Castell. En este apartado Camps aclaró que la normativa sobre el máximo de decibelios permitido se flexibiliza durante los días de fiesta "pero también se vigilará y se intentará acabar con el descontrol actual para intentar mantener un equilibrio y que la fiesta sea respetuosa con los vecinos". Camps añadió que "no es normal que se oiga más la música de los bares que la propia de la celebración del jaleo".