Salomé Cabrera (Maó, 1965) confiesa que uno de sus principales objetivos como consellera insular de Turismo es ser capaz de transmitir a los menorquines que el turismo no es un mal necesario, sino que es una industria capital para la Isla y que "bien llevada" beneficia a todos.
Diplomada en Empresas y Actividades Turísticas en excedencia de su puesto como inspectora de Turismo del Consell, conoce de primera mano las carencias y necesidades del sector, no en vano ha trabajado en agencias de viaje, de guía turística y durante seis años fue directora del Hotel Mirador des Port en Maó. Compaginó su trabajo con su militancia en el PP desde su afiliación en 1992 batallando en la escuela del municipalismo en Es Castell de la mano del ahora presidente insular, Santiago Tadeo, un vínculo de lealtad y confianza mutua a primera vista indestructible.
Su valía ha sido reconocida hasta el punto de que fue la coordinadora de la pasada campaña electoral donde el PP logró un histórico vuelco en la Isla. Además, es la única consellera 'popular' de la pasada legislatura que repite. Confiesa que le apasiona el baile y la creatividad. Precisamente, ese sentido del ritmo y la originalidad le serán muy útiles al frente de una conselleria que exige coordinación y trabajo en común y sobre la que pivota el presente y futuro de la economía menorquina.
Los profesionales del sector turísticos repiten que sin aviones no hay turistas. ¿Qué hará su departamento para cambiar la actual tendencia?
Este problema afecta a diversas consellerias y no es fácil. Está claro que si se resuelve el problema del transporte aéreo arreglamos a su vez el problema de la competitividad de Menorca a nivel empresarial, los traslados médicos, el billete de los estudiantes y, por su puesto, el turismo. Ya estamos contactando con las compañías aéreas, para saber de qué forma podemos ser más eficaces. También a nivel turístico estamos trabajando en el destino Menorca, para que sea atractivo y competitivo. Debemos ser un reclamo.
Habla de trabajar el destino, pero sobre las competencias de promoción turística que tanto reclamaron ya ha dicho el conseller balear de Turismo, Carlos Delgado, que deberán esperar. ¿Qué van a hacer?
Necesitamos respuestas del Govern. Mantenemos cautela, pero nuestra reivindicación sigue en pie. Mientras tanto, trabajamos en paralelo para cuando lleguen los recursos.
El sector turístico se queja de que Menorca aún no tiene del todo definido su producto turístico. ¿Cuál es su propuesta?
Menorca tiene un gran potencial, pero no se ha actuado de forma valiente. Se han hecho pequeñas actuaciones, pero no aquellas que nos diferencian del resto. Un alemán llega con más facilidad a Mallorca que a Menorca y lo que ofrece ahora nuestra Isla ya lo tiene en Mallorca. Nuestro trabajo debe encaminarse a diferenciarnos. Tenemos un gran patrimonio cultural que debe ser potenciado, nuestra gastronomía, la naturaleza. Creo que no se ha trabajado suficientemente.
Pero el sector insiste en crear campos de golf y puertos deportivos. ¿Esto es lo mismo que ofrece Mallorca?
Sí, pero si tenemos, por ejemplo tres campos de golf, los técnicos afirman que seríamos susceptibles de ser atractivos, y si además hay gente interesada en hacer la inversión, pues mejor. Lo que no podemos hacer es que por problemas administrativos cerremos el paso a inversiones.
El sector e incluso el PP ha culpado al Plan Territorial Insular (PTI) de frenar esas inversiones. ¿Desde su departamento que se está haciendo para no peder posibles inversiones en el sector turístico?
Estamos trabajando en el Plan de Ordenación de Oferta Turística, una parte del PTI que más compete a esta conselleria. No puede ser que el PTI de Menorca exija más a un empresario que quiere abrir un establecimiento en rústico que la propia normativa sectorial de Balears. Menorca es más restrictivo que Mallorca. Es un agravio comparativo. También tenemos establecimientos y hoteles obsoletos en zonas maduras que deben ser modificados y el PTI esto no lo contempla correctamente porque cuando se hizo no era un problema.
La modificación del PTI que anuncian se antoja lenta y los inversores quieren soluciones ya. ¿Qué le dice a un empresario que espera?
Queremos agilizar la aplicación del PTI. La directiva Bolkestein nos lo permite. Debemos ser más directos y si la norma no exige pedir un documento, pues no se pide. Hay que cambiar la mentalidad tan funcionarial que teníamos.
El conseller balear Carlos Delgado dice que modificará la Ley general Turística. ¿Ustedes qué proponen?
La semana que viene me trasladaré a Palma para tratar estas cuestiones y para aportar nuestras peticiones porque lo que puede funcionar para Mallorca aquí requiere otro enfoque.
¿Y qué pretenden hacer con los convenios firmados con los touroperadores?
La firma tuvo lugar en una coyuntura económica diferente, los convenios se movilizaron a través de los hoteleros y las administraciones apoyaron. Los convenios finalizan en 2012 y ahora las circunstancias son distintas por eso hay que revisarlos, reformularlos. Hay que ver si es necesario continuar con ellos o si se puede abrir el abanico, si hay la posibilidad de que no sólo sean beneficiosos para los hoteleros sino que también beneficien a la oferta complementaria.
Precisamente la oferta hotelera del 'todo incluido' crece cada vez en Menorca mientras que la oferta complementaria anuncia pérdidas. ¿Qué hará el Consell para equilibrar estas diferencias?
Este es un tema de mercado. El problema del 'todo incluido' es que ha sido un recurso de emergencia para ser competitivos y para que el touroperador entrara. También porque el cliente lo pide. Pero lo que no puede ser es que en el 'todo incluido' valga todo y se pierda la calidad. Para equilibrar esa diferencia debemos trabajar el destino propiciando la excelencia y la calidad. Trabajar unidos para lograr un destino fuerte y competitivo.
Por este motivo tienen en cartera una "Hoja de Ruta" del turismo.
Sí. Lo teníamos claro desde el principio. Ya hemos comenzado los contactos con el sector y los agentes sociales. O el sector turístico se une o será complicado recuperar Menorca. Somos lo suficientemente pequeños para diseñar un producto en conjunto. Nuestra intención es que a finales de mes salga un calendario de trabajo y lograr que todos nos mentalicemos de que hay que ser generosos.
Hablando de generosidad. Desde la oposición el PP reclamaba la participación de la iniciativa privada en la Fundació Destí. ¿Qué están haciendo ahora en esta materia?
Estamos realizando los informes jurídicos necesarios, pero también es cierto que la Fundación pasa por un momento de transición. El convenio con IBATUR de este año no está firmado y no tiene financiación. Nuestra prioridad es que el Govern nos pague 1,2 millones que nos debe del convenio del año pasado y firmar el de este año que en teoría debería ser por un valor de 2,4 millones.
¿Pero el segundo paso de la participación privada también debería estar ya previsto?
Estamos estudiando este tema para saber el cómo. Estamos convencidos de que debemos ir juntos. Los perfiles políticos convencionales están obsoletos. Hay que debatir y ser generosos.
¿Quiere decir que ahora no hay sitio para las ideologías?
Evidentemente cada uno defiende un proyecto, pero el interés general es lo primero y estamos convencidos de que hay que cambiar la Fundación. Queremos que nos den ideas y nos corrijan. Es fundamental.
¿Y qué ideas y propuestas les han hecho llegar ya?
Muchísimas. La gente tiene un montón de iniciativas, pero el denominador común es el la mejora del transporte aéreo, la necesidad de unión y la necesidad de contar con la iniciativa privada. Son más los puntos de unión entre los diferentes sectores que los temas que puntualmente les separa.
¿Hasta qué punto la crisis y la falta de recursos limita las prioridades de trabajo de la Conselleria de Turismo?
Sabíamos que la situación era crítica y por eso no prometimos grandes proyectos en la campaña electoral. Eso no quiere decir que no se hagan. Supliremos la falta de recursos con el trabajo, la imaginación y con la colaboración del resto de sectores.
Hace unas semana se ha abierto el pastel del Lazareto. ¿Hasta dónde quieren llegar?
Cuando llegamos el convenio de visitas ya estaba firmado. Lo ideal sería lograr una evolución en la convivencia del uso del Lazareto, pero su reversión a Menorca sería hoy por hoy cuantiosa.
Se ha llegado a hablar de su conversión en Parador Nacional, pero sobre todo de la necesidad de que deje ser un privilegio para unos pocos.
Sí, pero el que haya sido un privilegio curiosamente lo ha mantenido en pie. Cuando la Illa del Rei dejó de pertenecer al Ministerio de Defensa se abandonó. En la idea del parador hubo acuerdo en Menorca, pero Paradores Nacionales pasó de largo. De todas formas en Menorca hay decenas de edificios que podrían acoger un parador.
El Plan de Dinamización Turística de Menorca puede ser la semilla que promocione alguno de estos monumentos para su conversión en parador.
El plan tiene una vigencia de cuatro años que finalizan el año que viene y pretende dinamizar y dar continuidad a la promoción de actividades y monumentos. La semilla de un parador sería demasiado, lo que está claro es que los fondos deben priorizar proyectos que permanezcan como el patrimonio histórico. Hasta ahora no se ha hecho suficiente. Sólo se ha ejecutado un 30 por ciento del plan a pesar de tener los recursos. Ha existido ineficacia en la gestión.
En las últimas semanas ha vuelto a surgir en los medios la polémica del intrusismo en el sector de los guías turísticos. ¿Qué está haciendo el Consell en esta materia?
Ya nos hemos reunido por separado con guías y con agencias de viaje y mañana lunes habrá una reunión a tres bandas. Es necesario confrontar opiniones y llegar a acuerdos. El Consell debe facilitar la salida a este tipo de conflictos y estamos buscando resortes con la normativa en la mano y en contacto con el Govern. Vuelvo a repetir que todos debemos ser generosos y ceder.
Hablando de intrusismo, ¿el Consell incrementará las inspecciones a la oferta ilegal de plazas de alojamiento?
En la legislatura anterior había denuncias sobre webs y portales que ofrecen establecimientos ilegales. El Consell ha actuado, ha realizado inspecciones y tiene el trabajo hecho. Pero si uno analiza las denuncias se ve que en estas webs hay establecimientos legales e ilegales. Hay un gran abanico de situaciones que no pueden ser tratadas todas por igual. Además hay webs que son difíciles de interceptar porque tienen su sede en el extranjero. La afirmación de que hay 12.000 plazas ilegales no se ajusta a la realidad. Se ha hecho un análisis y se sabe cuál es la situación. Nuestra labor es ordenar, regular y facilitar las herramientas a quienes quieran legalizarse.