Mucho se ha hablado sobre las diferencias entre unas comunidades autónomas y otras, concretamente, acerca del carácter que poseen quienes viven en ellas. De forma inevitable aparecen lo que muchas personas consideran tópicos: ¿son los andaluces y los canarios los más simpáticos de España? ¿Son los vascos los más cerrados? ¿Continúan los catalanes teniendo fama de ser avaros? ¿Qué hay de los madrileños?
Aunque estas preguntas y sus posibles respuestas se convierten en un tema recurrente sobre el que debatir, es cierto que de la manera de ser de los baleares también se habla. De hecho, es común encontrar por internet diferentes foros en los que se comenta que nuestra comunidad, y en especial Menorca, es una de las zonas en las que más cuesta relacionarse. Por lo tanto, ¿es cierto aquello de que los menorquines son introvertidos?
Preguntando a los ciudadanos nos encontramos con que la mayoría de personas coincide en lo mismo. Toni García, de Barcelona y residente en Maó, asegura lo siguiente: "La primera impresión que tienes es que son muy reservados. Cuesta entrar en su círculo pero cuando los tratas, es diferente. Creo que tienen un sentido del humor muy inglés, a mí me gusta. En círculo laboral, el 95 por ciento son menorquines, en el personal, el 40. Me imagino que eso pasa en todos los sitios pequeños pero aquí, el 'foraster' siempre será 'foraster'".
Sara Pérez, de Gerona y residente en Maó, cree que "aunque me muevo con todo tipo de gente, supongo que son reservados porque aquí se hacen menos actividades. No están tan acostumbrados a la vida social".
Marta Gil, de 34 años y residente en Maó desde que era un bebé apunta que no ve el mismo trato a las personas que llegan de fuera. "Todavía se me pregunta de dónde son mis padres. Hay de todo, como en todos sitios, pero por lo general sí creo que hay son cerrados. Yo mismo me he vuelto más reservada".
Por otro lado, Javier Pons, menorquín, afirma que él no se considera introvertido. "Yo no creo que sea cerrado aunque es verdad que tampoco somos la alegría de la huerta. Puede ser que el clima que tenemos en la Isla no nos ayude, tanto viento... y que estemos tan lejos de la Península. Supongo que los jóvenes nos vamos abriendo más pero la gente mayor todavía desconfía de los demás, prefieren a quienes son de la Isla".
Interacción, fundamental
Relacionarse con los demás es básico para prevenir trastornos psicológicos. La psicóloga Nuria Canseco señala que tener unas buenas relaciones sociales es básico para cualquier persona. "La endogamia ha llevado a que mucha gente esté sola. Cuando las parejas se divorcian es un verdadero drama porque se quedan sin nadie, aparte de la familia. Es cierto que en Menorca quizá no se estructuren las actividades de manera que los ciudadanos puedan conocerse. Hay que dar pie a que haya descansos en los que se pueda interactuar con los demás. Cuanto más se amplía el círculo social, más nos protegemos de problemas psicológicos".
En internet, vía Facebook, ya se han creado varios grupos que pretenden fomentar el contacto con otras personas conscientes de que, si ya de por sí el estilo de vida actual tiende cada vez más al individualismo, un carácter introvertido no ayuda a que se abra el abanico de amistades.
"Todo se puede solventar con el conocimiento. Descubrir otros lugares, otras culturas... También habría que crear espacios en los que los ciudadanos puedan interactuar", dice Canseco.
En todo caso, la mayoría de los encuestados se define como "personas de carácter reservado aunque, una vez que se abren, son muy hospitalarios". Dicha afirmación sorprende a otros tantos que responden: "Y hasta que eso sucede, ¿tienen que pasar diez años?
Y es que, por lo que parece, las relaciones, sean del tipo que sean, nos empeñamos en hacerlas más complicadas de lo que son.