Gertrudis Martínez Pelayo llegó a Menorca el 5 de enero de 1960, tal cual un regalo de Reyes. Acompañaba a su marido, quien llegaba a la Isla, como tantos otros, en búsqueda de trabajo y un futuro mejor. Desde entonces, echaron raíces en la Isla, hasta el punto que ayer Gertrudis cumplió cien años en el centro sociosanitario de Santa Rita, junto con su familia y los internos en el centro.
Los responsables de Santa Rita habían decorado especialmente para la ocasión un amplio espacio del edificio. Una pancarta felicitaba a la ya centenaria, mientras que todos los internos estaban sentados en un amplio círculo a la espera de que la protagonista llegara y tomara asiento.
Gertrudis recibió las felicitaciones de sus familiares, de sus compañeros, del personal del centro, y también de representantes institucionales. Así, el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, el concejal de Servicios Sociales, Lorenzo Coll, y la consellera de Bienestar Social, Aurora Herráiz, departieron con Gertrudis, quien escuchaba atenta y devolvía la conversación.
El Consistorio entregó a la centenaria un grabado de Jaume Fedelich y unas cañas verdes con un lazo rojo, símbolo de longevidad.
Con el aniversario de Gertrudis Martínez, ya son siete los centenarios en Ciutadella: Rita Camps Juaneda, Francesc Bosch Bosch, Bartomeu Vila Torres, Maria Bosch Fedelich, Maria Barber Ametller, Francisca Florit Allès y ahora Gertrudis Martínez Pelayo.