La plaza Conquesta de Maó acogió ayer el acto de protesta de cerca de veinte personas que pretendían mostrar los peligros que entraña el paso de vehículos por dicha zona. Así lo manifestó el dueño del bar Antiq Mô, Pau Carceller, a quien el Ayuntamiento ha obligado a retirar la terraza sin posibilidad de conseguir una nueva licencia. "Me la han quitado por la reestructuración del tráfico y causas sobrevenidas. Vamos, que tienen que sacrificar a uno para el bien de los demás", explica Carceller.
Quienes se reunieron ayer a las 12 horas en la plaza dibujaron siluetas con tiza en el suelo, en los que ellos consideran los puntos negros de la zona. "No sólo reivindico mi derecho a poner la terraza, es también para que el Ayuntamiento actúe de forma consciente, asesorándose, y que no realicen estos cambios de golpe y porrazo.
Carceller añade que tampoco hay señalización, ni espejos, ni elementos que permitan que los coches circulen sin conllevar peligro para los viandantes. "Si quieren que haya tráfico, de acuerdo, pero que adecuen la plaza como toca. Este lugar no está preparado".
El dueño del bar asegura que todos los vecinos están de acuerdo con su medida menos una. "Si se queja de que cuando está la terraza hay perros o gente fumando porros, que venga la Policía y haga su trabajo, que están para hacer cumplir la normativa. Yo no soy quien tiene que poner las multas".
Carceller se reunirá hoy con la alcaldesa Águeda Reynés para tratar esta cuestión y ver si se puede llegar a un acuerdo.