Aire acondicionado, ventiladores, agua fresca, polos, y algún baño que otro. Todo sirve para afrontar el calor de estos últimos días y es que las temperaturas han llegado a sobrepasar los treinta grados en diferentes puntos de la Isla.
Durante la jornada de ayer, por ejemplo, la zona de Ciutadella alcanzó los 32 grados aunque la sensación térmica fue de 35. Por otro lado pero con similares consecuencias, el área de Sant Lluís registró máximas de 30 grados, a pesar de que la sensación fue nada menos que de 38.
De hecho, el martes pasado, Emergencias ya decretó la alerta amarilla por altas temperaturas en Menorca y realizó diferentes recomendaciones con el fin de evitar golpes de calor o insolaciones. Cuando se trabaja al aire libre, lo ideal es evitar los grandes esfuerzos en las horas centrales del día, estar siempre acompañado, llevar ropa ligera, beber mucha agua y evitar la cafeína y las bebidas alcohólicas.
En casa, lo ideal es que mantengamos las persianas cerradas con el fin de proteger la vivienda del calor, así como aprovechar para ventilar durante la noche.
En general, habría que evitar las comidas calientes o pesadas y utilizar protección contras los rayos solares.
Con tales temperaturas, es normal que más de un ciudadano se queje a la hora de trabajar en el exterior o cuando toca irse a dormir pero es algo a lo que habrá que acostumbrarse, por lo menos durante lo que queda de semana y parte de la que viene. Las máximas seguirán situándose en los 30 grados, aunque las mínimas ya irán bajando a los 23 o 24.