Las obras de la nueva depuradora del Aeropuerto de Menorca que lleva a cabo la empresa Copisa por un importe de 2,8 millones de euros y un plazo de ejecución de seis meses concluirán previsiblemente antes de Navidad, según informaron ayer fuentes de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).
La nueva instalación se encuentra al suroeste de la terminal, alejada de la actual estación de tratamiento de aguas residuales.
Las previsiones de crecimiento para los próximos años del Aeropuerto en cuanto al número de pasajeros y el tráfico aéreo exigían la adecuación de la actual depuradora que data de 1989. Tanto por el aumento del caudal como por los costes de mantenimiento, estas instalaciones necesitaban una sustitución.
La depuradora proyectada utiliza, un sistema a base de "reactores biológicos de membrana" que , según AENA, permiten separar el fango y el líquido "obteniendo ventajas importantes frente a la separación en los tradicionales decantadores secundarios".
Así, este nuevo sistema de depuración permite su reutilización para diversos usos. De hecho desde hace unos años, la totalidad del agua tratada en el Aeropuerto es reutilizada para el riego de los jardines, para lo cual según AENA, dispone de autorización de la Dirección General de Recursos Hídricos del Govern.
La nueva depuradora está dimensionada para tratar un caudal máximo de 250 metros cúbicos al día y se ha dejado un espacio para dotar a la planta de los equipos necesarios para llegar a tratar 400 metros cúbicos diarios. Esto permitirá reducir los costes de explotación, en particular el consumo energético.
El proyecto incluye la instalación de dos plantas separadoras de hidrocarburos, una para tratar aguas pluviales procedentes de las plataformas y otra para las de aparcamiento P-1.