El secretario general de Air Nostrum, Miguel Ángel Falcón, se enfrentó ayer a los miembros de la Plataforma por el transporte aéreo y al conseller Luis Alejandre para explicar por qué no es posible reducir más los precios de los vuelos entre Menorca y Mallorca.
Con una actitud de colaboración, el directivo de la compañía que transportó el año pasado a 222.366 persones entre Maó y Palma, aseguró que solo hay dos formas para conseguir precios más económicos: ampliar el descuento de residente a las islas menores, por la doble insularidad, o flexibilizar todavía más las tarifas de la Obligación de Servicio Público.
Miguel Ángel Falcón aportó numerosos datos para avalar su idea. Reconocer la doble insularidad por parte de la Administración obligaría a favorecer a Menorca y a las Pitiusas. Aplicar un descuento del 75 por ciento de residente (ver cuadro adjunto) a las islas menores permitiría que el precio de cada trayecto fuera de 21,5 euros y ello le costaría al Estado solo 5,4 millones de euros al año.
Actualmente, el Gobierno paga 21,5 millones en concepto de bonificación por residencia para el conjunto de las Islas. Otra opción sería aplicar un descuento del 65 por ciento a todas las Islas para los vuelos interinsulares, con lo que el precio medio de OSP sería de 30 euros y el coste para el Estado tendría un incremento de 6,5 millones.
En la reunión de ayer en el Consell, Falcón puso sobre la mesa los efectos negativos de la declaración de servicio público. Cuando se aplicó en 2003 y se impuso una tarifa única de 72 euros, las rutas interinsulares perdieron 40.000 pasajeros. La causa es que la OSP eliminó las ofertas y la flexibilidad de las tarifas. "Quienes viajaban antes por 29 euros, con la OSP dejaron de hacerlo o se fueron en barco", explicó.
En 2008 se aprobó una flexibilización de la tarifa de servicio público, que se ha traducido en cuatro precios de comercialización. Ello ha permitido, según Air Nostrum, que 70.000 personas hayan podido viajar en 2010 por 25,5 euros por trayecto.
Al final, la OSP obliga a que el precio medio anual sea el establecido, que ahora mismo es de 43 euros. Según Miguel Ángel Falcón, si la flexibilidad de la tarifa fuera mayor sería posible que las personas que buscan un billete con antelación lo consiguieran a un precio más reducido, como sucede en las rutas con Barcelona, sin OSP, aunque quienes compraran a última hora pagarían más para cerrar al final con el precio medio establecido. Este sistema no satisface a la Plataforma.
Air Nostrum asegura que la tarifa actual de 43 euros es la más baja de los últimos trece años, si se valora el incremento del IPC y su repercusión. "En 1998 -explicó Falcón- un residente pagaba 42 euros y ahora le cuesta 43".
El director general de la compañía aérea recomendó que no se convoque un concurso para adjudicar en monopolio el servicio público de los vuelos interinsulares. También descartó la viabilidad de una compañía local que se interesara por estas rutas.
El vuelo a Madrid, desprogramado
El vuelo de Air Nostrum que permite viajar a Madrid y volver el mismo día dejará de operar el 31 de octubre. A pesar de la insistencia del conseller Luis Alejandre, la compañía aérea no puede volver a programar este vuelo, porque la planificación se lleva a cabo con seis meses de antelación y en marzo ya se comunicó -también al Consell- la baja de esta conexión. La causa es la disminución de la demanda debido a la crisis económica.
Cada vez hay menos empresarios menorquines que van a la capital por negocios. Miguel Ángel Falcón explicó el detalle: la demanda para volar a Madrid bajó el año pasado un 18 por ciento. Para ir y volver el mismo día, en el vuelo que se elimina, se llegó a una demanda de solo 2,6 plazas de promedio.
Esta compañía mantendrá otras conexiones con la capital, pero ya no será posible ir y volver el mismo día.
Luis Alejandre sigue gestionando esta oferta con otras compañías. De todas formas, ayer explicó que es prioritario generar demanda. Puso como ejemplo las gestiones para vender paquetes turísticos con el atractivo de la Semana de la Ópera.