El joven de nacionalidad ecuatoriana, de 17 años, que el martes se precipitó al vacío desde un tercer piso en Maó falleció ayer. La víctima fue ingresada en el Hospital Mateu Orfila de Maó en estado muy grave.
El suceso tuvo lugar poco antes de las siete de la tarde, en una vivienda situada en el número 158 de la calle Vives Llull. Hasta el lugar se desplazó una UVI Móvil del 061, cuyo equipo médico atendió al menor herido en plena calle antes de evacuarle al Hospital.
Minutos más tarde, un familiar declaró al "Menorca" que el joven no reside habitualmente en dicha vivienda, aunque sí su abuela. Según el mismo testimonio, el menor presentaba una actitud nerviosa y estaba visiblemente alterado antes del dramático suceso.
El hecho causó una gran conmoción entre el vecindario y algunos familiares no pudieron reprimir las lagrimas al ver el cuerpo inerte del joven tendido en el suelo.
La Policía Nacional que acudió hasta el lugar se hizo cargo de la investigación del suceso, mientras que varios agentes de la Policía Local se encargaron de regular el tráfico de la zona, donde el incidente alteró la circulación y causó un gran revuelo.