El portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Maó, Vicenç Tur, ha reclamado este martes al nuevo equipo de gobierno liderado por la popular Águeda Reynés, que abandone las "formas absolutistas" de ejercer la política no tan sólo respecto a la oposición sino también respecto a los vecinos, entidades y colectivos que, según ha lamentado, no han sido consultados antes de tomar decisiones como el cambio de sentidos de circulación en el centro de la ciudad o las modificaciones introducidas en el programa de actos de las pasadas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia.
El líder municipal del PSOE, acompañado por los concejales Juan Carlos Mezquida y Elena Costa, ha valorado negativamente los cien primeros días de gobierno del PP que, según ha dicho, "incumple los compromisos adquiridos en el debate de investidura".
Tur se ha referido en concreto a la apuesta de los populares por mejorar las posibilidades laborales y económicas. "Nos encontramos con una paralización de las inversiones públicas de primera magnitud y con la reducción del programa del SOIB, lo que ha motivado que 21 desempleados de larga duración no hayan sido contratados", ha puntualizado.
Asimismo, el portavoz socialista ha criticado que, a pesar de que el equipo de gobierno anunció el impulso de la eficacia y la agilidad administrativa, tan sólo han puesto en marcha la ordenanza de administración electrónica que ya consensuaron los anteriores equipos de gobierno municipal e insular.
En relación al compromiso del cambio radical en la limpieza de la ciudad, Tur ha tildado de "incoherente" al ejecutivo del PP al prorrogar a la empresa FCC, de la que decían mientras estaban en la oposición que no cumplía los requisitos de la contrata.
"El nuevo equipo de gobierno se ha basado hasta el momento en la crítica al anterior ejecutivo con formas muy duras, acusaciones personales e insultos", ha añadido el portavoz del PSOE.
Tur ha aprovechado la comparecencia para anunciar que su formación solicitará durante el próximo pleno que el PP se disculpe públicamente por acusarle a través de la red social Twitter de haber robado documentos de un armario del Ayuntamiento antes del traspaso de poder.