La instalación de los duques de alba en el dique de Ciutadella deberá esperar a la disponibilidad de dinero. "Si no puedo garantizar la compra de bolígrafos para el próximo mes, ¿cómo puedo asegurar una inversión de entre 8 y 9 millones de euros?", dijo ayer Delgado con el argumento de la caja vacía heredada. En su visita al puerto de Ciutadella aseguró que fomentar el turismo de cruceros "es una prioridad" y que intentará que los duques de alba sean una realidad dentro de esta legislatura. Según el director general de Ports, Antoni Deudero, el Govern dispone del proyecto básico y el coste estimado. "Las obras se licitarán cuando el vicepresidente económico autorice la inversión. A finales de octubre sabremos si dispondremos de presupuesto o no para esta obra", señaló.
Delgado y Deudero, acompañados por el alcalde, José María de Sintas, visitaron en zodiac la zona del dique y las obras de reordenación del puerto interior, que permitirán que en diciembre Ciutadella disponga de 136 nuevos amarres. El conseller dejó la puerta abierta a la gestión indirecta de los nuevos pantalanes. El Club Nàutic de Ciutadella le manifestó el interés en asumir su gestión y en los próximos días la entidad presentará una propuesta formal con un plan de viabilidad. "Estaríamos incluso dispuestos a asumir parte de la inversión", señaló ayer Bartolomé Carrasco, presidente de la entidad.
El alcalde apoya al CNC
El CNC afirma que cuenta con el apoyo del alcalde, José María de Sintas. "No queremos que en el puerto de Ciutadella se repita la historia de Trapsa Yates en Maó. Somos una entidad histórica, vinculada al puerto y a la ciudad, con vocación deportiva y social y creemos que sería ideal que los nuevos amarres los pudiera gestionar el Club Nàutic", comentó Carrasco. De hecho, ya han concretado una reunión con Antoni Deudero para explicarle la propuesta "que será la más razonable de cara al contribuyente". El CNC pedirá que las listas de espera de Ports y el club se fundan en una única, "respetando las fechas de inscripción". La entidad también es partidaria de que Ports ejecute la reordenación de los amarres del puerto antiguo "que hace tres años que está pendiente, por lo que hay algunos titulares de embarcaciones que no pagan hasta que se resuelva la revisión". La instalación de los nuevos pantalanes se prolongará durante dos meses, por lo que a finales de año los amarres podrían estar operativos. Es por eso que el Club Nàutic solicita que se ponga hilo a la aguja para resolver su gestión.