La mayoría de comerciantes del Camí des Castell de Maó se ha posicionado a favor de la propuesta del Ayuntamiento de cambiar la dirección del tráfico de la vía y que sea de acceso al centro de la ciudad aunque, eso sí, siempre y cuando el cambio se lleve a cabo con ciertas condiciones.
Quienes están de acuerdo aseguran que así habrá más movimiento, que el número de ciudadanos que pase por la zona será mayor y que, por otro lado, no habrá que dar tantas vueltas para llegar a ciertos puntos de Maó. "La iniciativa me parece bien pero el problema es que van a quitar los aparcamientos de San Manuel con Andrea Doria y eso no puede ser. Los cambios son positivos pero solo si se habilitan lugares para aparcar. Sa Sínia des Cuc está desaprovechado y casi siempre está lleno", dice la propietaria de un local.
"Creo que es buena idea porque, desde que hicieron las obras, todo son quejas de los comerciantes y los transportistas ya que apenas se puede acceder a esta calle. Una de dos: o hacen la calle peatonal y ponen bancos, o que se cambie la dirección del tráfico porque así estamos aislados", comenta otro comerciante.
"Me parece bien porque ahora casi no pasan coches. Hasta que no lo veamos, no sabremos si funciona. Lo que pasa es que la gente quiere ir en coche hasta la puerta de la tienda y hay que cambiar el chip. Estamos muy descontentos con el cambio que se hizo de no poder girar hacia Camí des Castell desde la calle del Carmen. Recuerdo que hace poco una señora se cayó y llamaron a un taxi, que no pudo acceder hasta aquí porque la única vía libre estaba cortada por las máquinas. Creo que esta modificación ya se tendría que haber hecho en verano", cuenta otra empresaria.
"Opino que en esta calle necesitamos más ambiente y será beneficioso pero deberán controlar la velocidad con buena señalización desde el final de la calle, si no, los coches irán demasiado rápido", apunta la propietaria de uno de los locales.
"Esta medida simplificará mucho la circulación y no habrá que dar tantas vueltas. Creo que haría falta poner adoquines igual que los que hay en la plaza del Princep para integrar un poco más la calle con el centro, aunque solo sea en un tramo. También habría que limitar la velocidad y que el peatón tenga prioridad", dice otra comerciante.
Por otro lado, quienes no están de acuerdo con la modificación aseguran que será un cambio caótico y que llevará demasiado tránsito a la calle. "El cambio no me convence porque llevamos muchos años viéndolo así. Para nuestro negocio es peor porque vamos a buscar el material a la plaza Real y tendremos que dar una vuelta tremenda. Habrá que probar, ya veremos qué pasa", dice otra empresaria.
"No quiero y me parece fatal porque la zona se colapsará con todos los coches que vienen de Es Castell. Además, los que tenemos cochera en esta calle lo pasaremos fatal con las colas que se formarán", dice un vecino.
"No lo tengo claro, la verdad. Faltan muchos sitios para aparcar, además, siempre se ha visto tal como está ahora y los coches que van hacia Andrea Doria da la sensación que tienen más tiempo de mirar los escaparates y no a la inversa", explica una comerciante.
"No va a resultar. Parecerá una carretera más que una calle. Sería mucho más fácil que en la plaza del Princep hubiera doble sentido en una sola vía, es decir, que se pudiera pasar hacia ambos lados con una señal de prioridad y que uno de los vehículos ceda el paso al otro. No hace falta tanto lío, que para la población va a ser raro", dice otra vecina.
De todas estas opiniones se sacan varias conclusiones. La primera, que hacen falta más aparcamientos y que Sa Sínia des Cuc debería aprovecharse para ello. Dos, que habrá que controlar la velocidad de los vehículos en caso de llevarse a cabo la nueva ordenación del tráfico; y tres, que habría que integrar el Camí des Castell con el centro realizando algunos cambios estéticos.
En unos días se verá qué deciden ciudadanos y Ayuntamiento.