Se cumplió la predicción y el frente atlántico que se esperaba dejó caer sobre la Isla la primera lluvia importante del otoño, un episodio irregular en el conjunto de la Isla que se convierte en preludio de los grandes aguaceros que se temen (o ansían) para el fin de semana.
El episodio de ayer, que se repartió entre la última hora de la madrugada y la primera del día, tuvo su punto fuerte en Ponent, ya que en Ciutadella se recogieron entre 40 y 50 litros por metro cuadrado, según algunos aficionados consultados. A medida que iba recorriendo Isla, iba perdiendo fuerza. En Maó cayeron algunos litros, en Es Castell casi ni se enteraron. Un litro, o poco más.