Con poco dinero en las arcas públicas, no tiene sentido asumir otra instalación que obligaría a unos gastos de mantenimiento que a día de hoy no se pueden afrontar. Esta es la argumentación que utiliza el alcalde de Ciutadella, José María de Sintas, para aparcar la idea de hacerse con la titularidad de la batería militar de Son Olivaret. Lo hace tan solo tres meses después de que, en una reunión con el diputado en Madrid Joan Carles Grau, anunciaran que volverían a reclamar ante el Ministerio de Defensa la cesión de las instalaciones.
Ese encuentro tuvo lugar el 5 de agosto. Ahora, De Sintas justifica este cambio de opinión asegurando que "queríamos que esta instalación fuera asumida a través de administraciones como el Govern balear o el Consell. Ni uno ni otro están dispuestos ni en condiciones de asumir estas nuevas instalaciones, porque no hay financiación, y por eso ahora tenemos que dar un paso atrás". En este sentido, cabe recordar que ya en el mes de agosto, el alcalde explicó que su idea para una cesión de las baterías militares no debía suponer ningún compromiso de financiación por parte del Consistorio ya que, decía entonces, "ahora no lo podrían asumir las arcas municipales".
Esa opinión es la que mantiene ahora, defendiendo que "no podemos asumir el mantenimiento de otra instalación cuando estamos apagando medio pueblo y recortando por donde podemos". Sobre si en un futuro el Consistorio podría retomar el interés por estas instalaciones, ubicadas en la carretera de Cala en Bosc, De Sintas confiesa que "tal vez en un futuro no muy cercano, porque ahora mismo, el interés está más que congelado".
Las baterías militares de Son Olivaret han sido objeto de deseo del Ayuntamiento de Ciutadella desde bastantes años atrás, cuando estas instalaciones pasaron a un desuso evidente. Ya en el año 2000, con Pau Lluch como alcalde, se iniciaron negociaciones con la Dirección General de Costas, para intentar que comprara las instalaciones. En principio se habló de convertir la zona en un recinto ferial, pero pronto se amplió el abanico de posibilidades y se barajó la ubicación de una zona de acampada para grupos, un posible campamento de veranos e incluso un embrión de albergue. En este caso, el cambio de color político en el Ayuntamiento de Ciutadella no significó un cambio en los planes para Son Olivaret, puesto que el equipo de gobierno de Partido Popular y Partit Menorquí, en el año 2004, reiteró la petición de cesión de las baterías militares de Son Olivaret, e incluyó esta iniciativa en la lista de diez proyectos que trasladó a los representantes menorquines en Madrid.
En varios momentos de las negociaciones se buscó la intermediación de políticos como Jaume Matas, Miquel Ramis (actualmente diputado en Madrid), Marc Pons, Javier Tejero y el ex diputado Joan Salord. En varias ocasiones, el pleno municipal ha debatido esta temática, y en el año 2005 se aprobó por unanimidad intentar la cesión de las baterías militares. Ahora, seis años después, esta posibilidad parece más remota que nunca, debido, como no, a la crisis económica y a la consabida austeridad administrativa.