Todos los departamentos del Consell experimentarán un recorte en su dotación presupuestaria en 2012, a excepción de la Conselleria de Bienestar Social y Juventud, que aumenta un 4,35 por ciento su peso relativo en las cuentas insulares y dispondrá de 15,2 millones de euros.
El primer Presupuesto General del Consell diseñado por el equipo de gobierno del PP prevé unos ingresos de 78 millones de euros, frente a los 93 millones gestionados en 2011. El descenso, del 16,22 por ciento, se debe, según explicó ayer la consellera de Servicios Generales, Pilar Pons, a dos factores: el primero, la inexistencia del Presupuesto del Estado para 2012 y la incertidumbre sobre las inversiones estatutarias para el próximo ejercicio, que de momento no se han incorporado a los ingresos; el segundo, el descenso previsto en la anualidad del convenio de Carreteras, firmado entre el Consell y el Ministerio de Fomento, y que supone una reducción de 11,2 millones.
Las grandes líneas del Presupuesto de 2012, presentado por el presidente del Consell, Santiago Tadeo, la consellera Pilar Pons y el director insular del área económica, Adolfo Vilafranca, se adaptan al objetivo de austeridad, al que se ven obligadas las administraciones por la situación económica. "Creo que es lo que demandan los ciudadanos", declaró Tadeo, quien también destacó que las cuentas de la institución serán, a diferencia de ejercicios anteriores, "realistas", ya que las partidas serán "suficientes para cubrir las necesidades reales, ya que hasta ahora se presupuestaban a la baja".
Ahorro de 2 millones
Un ejemplo claro de dicha desviación entre la dotación presupuestaria y la cantidad gastada en realidad, que el PP ya criticó en la oposición y al asumir el gobierno insular, se da en el capítulo de personal. A pesar de que la partida actual aumenta en relación al Presupuesto de 2011, pasando de 16,7 a 17,7 millones de euros, el coste real es inferior al resultante en la liquidación de las cuentas de 2010, ejercicio que se cerró con un gasto de personal de 19,8 millones, según subrayó la consellera Pilar Pons.
En dicho capítulo se ahorrarán 2 millones de euros mediante la reducción de altos cargos, la no sustitución de bajas laborales temporales, la congelación de nuevas contrataciones por parte del Consell y la eliminación de los presupuestos de las plazas vacantes; además, dentro de las medidas de austeridad se contempla la no renovación de los contratos de personal laboral y se dejarán de pagar horas extraordinarias a los trabajadores. Algunos de los empleados han finalizado ya su relación laboral con la institución, con la desaparición de determinados programas -como el de formación y ocupación-, por lo que la plantilla total se ha visto reducida.
En la actualidad trabajan en el Consell 487 empleados, entre funcionarios y personal laboral, frente a una media en el número de trabajadores en la anterior legislatura de 567. Las medidas de contención del gasto en este capítulo cuentan con el dictamen favorable de la comisión de personal, según destacó la consellera de Servicios Generales, algo que no había ocurrido con el anterior equipo de gobierno ya que, aseguró, "llevaba diez años informando desfavorablemente".
Endeudamiento
La consellera de Servicios Generales destacó la disminución de la deuda viva de la institución, que se sitúa en los niveles de 2007. Dicho descenso se debe a un aumento de las amortizaciones (5,2 millones), es decir, que el Consell devolverá más dinero a los bancos y los créditos con las entidades financieras sumarán 36,8 millones de euros, frente a los 42,4 millones de 2011.
La reducción de la deuda viva se produce a pesar de que el Consell, para paliar el descenso de ingresos corrientes (-7,34 por ciento) y los de capital (-28,95 por ciento) tendrá que recurrir a un préstamo bancario de 3,5 millones de euros para financiar las inversiones, especialmente las del área de Turismo.
Además, la institución concertará un segundo préstamo de 1.800.000 euros, que prevé liquidar al final del presente mandato, para corregir el desequilibrio económico del departamento de Movilidad, según explicó Pilar Pons. La consellera manifestó que "el gasto que se arrastra corresponde al reconocimiento extrajudicial de créditos" y que el préstamo se destinará a cubrir el pago de facturas a proveedores, una cobertura que no se había presupuestado en los ejercicios anteriores, según recalcó.
Un 19,5 por ciento del Presupuesto General del Consell corresponde a la Conselleria de Bienestar Social. "A pesar de las dificultades coyunturales", declaró Pons, los presupuestos "permitirán las acciones necesarias para cumplir los objetivos y dar cobertura a las necesidades de servicios que el Consell debe ofrecer a los ciudadanos". El área social incluye ahora Juventud, hecho que también influye en el aumento de la partida, así como en el descenso experimentado por el presupuesto de la Conselleria de Cultura, Patrimonio y Educación, que dispone de 3.356.341 euros y es la segunda área de menor peso en el Presupuesto global, después de Ordenación del Territorio.
En cuanto a los Servicios Sociales, los 15.203.847 euros se destinan básicamente a la asistencia, destacando la atención a las personas mayores, los centros de discapacitados, la residencia de ancianos y el centro de alzheimer, y el Servicio de Familia.