La Comisión Balear de Medio Ambiente ha informado favorablemente la construcción de la nueva depuradora de Ferreries. Éste es un paso clave para la ejecución de uno de los proyectos básicos para el municipio, según asegura el alcalde Manolo Monerris. Ahora, una vez se firmen las actas de esta comisión y por tanto el informe favorable tenga efectos legales, podrá iniciarse el proceso de licitación de esta obra y su posterior construcción.
En este sentido, Monerris pide al Govern balear que "sea sensible con el pueblo de Ferreries, que tiene en este proyecto una de sus necesidades más urgentes, puesto que la actual estación tiene más de veinte años y no depura bien el agua". Así, el alcalde solicitará al Ejecutivo autonómico que agilice al máximo la licitación de la obra, cuyo importe ronda los cuatro millones de euros. "El proyecto lleva siete años rodando, y creo que ya era ahora de que finalmente viera la luz, por lo que nuestro interés es que se construya cuanto antes", concluye.
La nueva estación se ubicará en el mismo sitio que la actual, unos terrenos de titularidad municipal cerca de la zona de Tirassec, en la carretera hacia Es Migjorn Gran. Así, dos de las tres lagunas de depuración actuales quedarán inutilizadas, mientras que la nueva instalación se ubicará en el espacio que actualmente ocupa la tercera laguna. Será una depuradora con funcionamiento eléctrico, a diferencia del proceso natural que se utilizaba hasta ahora. Según Monerris, este sistema acelera la tarea de depuración. Además, las dimensiones de la nueva estación permitirán atender con garantías tanto las necesidades a día de hoy como también las futuras. Así, el alcalde explica que se pasará de una planta con capacidad para tratar el agua utilizada por unas 4.700 personas a prácticamente el doble hasta alcanzar los 8.800 habitantes.