El Consell ha renovado el contrato del concesionario del Centro Insular de Acogida de Animales, Ángel Carmona Torrent, por un plazo de dos años y un precio de 178.000 euros anuales. Dicha cantidad supone una rebaja de 37.000 euros respecto al coste del servicio durante 2011, según señaló ayer el conseller de Cooperación, Juan José Pons. En este periodo de dos años, anunció el conseller, se analizarán las bases de la concesión actual y se redactarán unas nuevas condiciones "adaptadas a la realidad actual", con el fin de volver a licitar el servicio en el año 2013.
Una de dichas modificaciones se referirá a la supresión del régimen de acogida en guardería, una prestación que "ya cubren actualmente las empresas privadas", explicó Pons.
La renegociación a la baja del coste del servicio no significará un descenso en la calidad de la atención de los perros y gatos acogidos, aseguró el responsable del área, quien añadió que "se da un estricto cumplimiento de la ley que regula el trato a los animales". Además, el conseller se mostró satisfecho del funcionamiento actual del servicio y resaltó que también lo están las dos asociaciones protectoras de animales que colaboran en los dos refugios, el de Maó y el de Ciutadella. En estos momentos, según informó Ángel Carmona, en el refugio de Ciutadella están acogidos 20 perros y 18 gatos, mientras que en el de Maó hay un total de 28 canes y 83 gatos, cifra esta última bastante elevada porque algunos felinos han pasado más de un año en las instalaciones. Pese a que las entidades protectoras trabajan activamente en busca de hogares de adopción para estas mascotas, los gatos tienen difícil salida de los refugios, manifestó el concesionario. Las adopciones evitan medidas drásticas como el sacrificio de animales, y no sólo se producen en la Isla sino que, gracias a la colaboración de las protectoras con la asociación germana Tierhilfe-Menorca, algunos perros y gatos encuentran nuevas familias en Alemania.
El acuerdo alcanzado entre el concesionario y el Consell fue valorado ayer de forma positiva por fuentes consultadas de la Protectora de Animales de Maó, aunque con matices. La duración de dos años del nuevo contrato se considera satisfactoria aunque insuficiente, ya que un periodo más prolongado "daría mayor estabilidad al personal y ayudaría a abordar nuevos proyectos de mejora", sobre todo en el apartado de seguridad del recinto, apuntaron. Por otro lado, el recorte del presupuesto preocupa debido a que la crisis ha hecho que aumente el número de abandonos de animales y, a la par, que desciendan las adopciones, por lo que los centros tienen ahora más trabajo.