Air Nostrum, la compañía valenciana franquiciada de Iberia para los vuelos regionales, anunció ayer que dejará en tierra quince aviones y abandonará la mayor parte de las rutas deficitarias la próxima temporada de verano, como consecuencia de un duro plan de ajuste para afrontar la actual situación económica. Fuentes oficiales de la aerolínea garantizaron no obstante que dicho plan no afectará a las conexiones interislas en Balears, que se cubren dentro de la Obligación de Servicio Público.
Una de las principales medidas adoptadas consiste en una disminución de la producción, que supondrá el abandono de la mayor parte de las rutas que generan pérdidas y la parada de quince aparatos de 50 plazas cada uno. En la próxima temporada de verano Air Nostrum pasará a operar con 42 aviones en lugar de los 57 actuales. Esta reducción supone un recorte del 9,2 por ciento en el número de asientos ofertados por kilómetro, ya que sólo afectará a los aviones de módulo más pequeño, con 50 plazas. A partir del 25 de marzo la flota operativa de la compañía aérea estará formada de 16 aviones CRJ 200 (50 plazas), once aparatos CRJ 900 (90 plazas), cinco ATR 72 (72 plazas) y diez CRJ 1000 (cien plazas).
En paralelo a este proceso de reducción de rutas, que Air Nostrum "tiene muy avanzado", según señaló ayer Carlos Bertomeu, consejero delegado de la empresa, ha comenzado una negociación con representantes de los 1.801 trabajadores para disminuir el salario y la jornada, en coherencia con la reducción de la producción, con el fin de evitar despidos. Con dicha medida, señaló la aerolínea en un comunicado, se pretende reducir los costes salariales sin perder el capital humano, de modo que se puedan recuperar los niveles de actividad actuales cuando el mercado y la coyuntura económica lo permitan. Además, para aumentar ingresos, el servicio de catering a bordo será gratuito en la clase Business y de pago para el resto del pasaje.