"Con sesenta y seis años descubro la escultura a través del barro, esta faceta me sorprende, me abre un camino inmenso y complejo, hace que tenga otra visión de todo lo que había hecho a lo largo de mi vida. Cuando pienso en lo que me motiva cualquiera de las obras que he realizado, encuentro en ellas amabilidad, ironía, ternura... situaciones placenteras buscando el lado amable de la vida".
Con estas palabras se presenta José Mir Morlá en el catálogo de la Exposición de Artes Plásticas 2012 que, organizada por el Club del Libro en Español de Naciones Unidas, se inaugurará en Ginebra el próximo 7 de febrero. El "artista" (no le gusta que le llamen así, advierte su hija Cristina, la encargada de difundir el catálogo) presentará tres bronces, cuatro grabados y una pintura sobre metacrilato.
El mahonés es uno de los nueve españoles presentes en la muestra y que recoge propuestas artísticas de inspiraciones diversas que van desde las líneas de garabatos y escrituras abstractas, hasta las bahianas, pasando por los niños, el diálogo entre lo que "es" y lo que "puede ser", las telas o la experiencia de sobrecogimiento ante la naturaleza.
Acompañan a Mir y el resto de creadores españoles, Javier Marticorena y Benjamín "Dada" Morales (Chile), Dino Barrocas (Uruguay), Eduardo Gazalle (Brasil), Manuel Girón (Guatemala) y Yunier Gómez (Cuba).