La atracción de la mayor montaña de Menorca nevada, El Toro, se volvió irresistible para un grupo de personas que se aventuraron a primera hora de la mañana a desplazarse hasta la cima mayor en busca de la mayor cantidad de nieve.
El descenso no estaba asegurado y justo en las primeras curvas los coches derrapaban por lo que los conductores decidieron pedir ayuda.
Alertada la Guardia Civil, junto con los representantes del departamento de Transporte del Consell insular, decidieron mandar un equipo de emergencia que solucionó el incidente con maquinaria apta para la retirada de la nieve y pudieron bajar los quince coches hasta Es Mercadal sin problemas.
Una sesenta personas pasaron unas horas atrapados en la cima. La carretera de El Toro permaneció cerrada el resto del día y si no había contraindicaciones iba a abrirse esta misma mañana.
Por otro lado desde el departamento de Transporte del Consell también atendieron a la demanda que les realizaron desde Es Castell a las 10.30 horas y derramaron algo de sal en las rotondas del pueblo para que los coches pudieran circular con total seguridad.
Y al cierre de esta edición no había habido ninguna otra incidencia a destacar en cuanto a las comunicaciones o cualquier otro aspecto.