Ciutadella ha solicitado más efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil para las fiestas de Sant Joan, con la petición expresa de que puedan patrullar de paisano en los puntos calientes de la fiesta, como por ejemplo, en el acto de Ses Avellanes. El Ayuntamiento quiere evitar así que se repitan las agresiones a chicas que se registraron el año pasado y que terminaron en denuncias.
El alcalde, José María de Sintas, y la concejal de Policía Local, Francisca Marquès, también han pedido un mayor control en los puertos de Cala Ratjada y Alcúdia para evitar la llegada de menores. Al Ayuntamiento le preocupa las consecuencias de la llegada masiva de jóvenes con menos de 18 años, con problemas asociados como la posesión de alcohol, sustancias estupefacientes o la falta de permiso paterno.
Fue el propio delegado del Gobierno en Balears, José María Rodríguez -que ayer aterrizó en Ciutadella a bordo de un helicóptero de la Policía Nacional- quién quiso recoger personalmente las peticiones del Ayuntamiento como muestra de su preocupación por la incidencia de la masificación en las fiestas de Sant Joan.
Rodríguez llegó acompañado por los máximos responsables en Balears de la Policía Nacional y la Guardia Civil. El Ayuntamiento calificó el encuentro de "histórico y sin precedentes".
El próximo mes se convocará una nueva Junta de Seguridad de Sant Joan para empezar a cerrar acuerdos y concretar soluciones de cara a las próximas fiestas.