El Consorci de Residus Urbans i Energia de Menorca con la colaboración de los ayuntamientos implicados en el proyecto abrió el pasado viernes otras dos "deixalleries".
Esta apertura representa la continuidad de la puesta en funcionamiento del servicio público de gestión de la Xarxa de Deixalleries de Menorca. Las nuevas instalaciones se suman a las de Es Mercadal, Ferreries y Sant Lluís, operativas desde diciembre.
El conseller de Economía y Medio Ambiente, Fernando Villalonga, inauguró ayer estas dos estaciones con una visita con los medios de comunicación a la "deixalleria" de Maó que se levanta sobre una parcela de 2.745 metros cuadrados en las cercanías del recinto de Mestral, en la carretera del Aeropuerto de Menorca.
Según explica Villalonga, de las siete construidas, cinco están ya en funcionamiento a la espera de que en un mes y medio se pueda activar la de Es Migjorn y más tarde, la de Ciutadella que está subsanando algunos problemas técnicos en materia de iluminación y accesos. El responsable insular de Medio Ambiente indica que esta red es un avance en la disminución de puntos incontrolados además de servir para acercar esta gestión a la ciudadanía responsabilizándola de sus propios residuos.
El punto de Maó, cuyo presupuesto de construcción ha sido de 371.496 euros, supone un paso más hacia la facilitación de este proceso de selección a los ciudadanos que "hasta el momento carecían de un punto verde", señala el concejal de Servicios Técnicos, Mateu Aínsa, quien apunta que los ciudadanos debían desplazarse hasta Sant Lluís o ir a Milà, directamente. "Este tipo de instalaciones ayudará a descongestionar los servicios de recogida municipales que se realizan actualmente", indica. Además, apunta que la nueva planta carece aun de canalización de agua. No obstante, el proyecto, que discurrirá desde la rotonda que conecta el vial de POIMA IV Fase con la carretera del aeropuerto hasta la "deixalleria", ya ha sido aprobado por junta de gobierno con la previsión de que las obras se puedan adjudicar y comenzar en unas tres semanas. Se trata de una canalización que debe ir a cargo del Ayuntamiento con un presupuesto aproximado de 30.000 euros.
Mateu Aínsa indica a su vez que el Consistorio pretende ampliar el horario de apertura de este servicio puesto que de momento "está poco adaptado a los ciudadanos, el horario debe ser más amplio por las tardes", asegura. Además señala que aunque el Consorci de Residus tenga prevista una campaña de sensibilización el Ayuntamiento prevé intensificarla para que todo el municipio convierta esta gestión de residuos en un hábito.
El centro de recepción, clasificación y almacenamiento temporal de residuos de Alaior también está operativo desde el viernes y se levanta en el solar de 1.718 metros donde se ubicaba la antigua depuradora de la localidad, junto a la rotonda de Son Bou. El proyecto ha supuesto una inversión de 372.929 euros y el concejal de Mantenimiento de Ciudad, Joan Sintes, recomienda a los ciudadanos que hagan uso de este punto para evitar que los residuos se acumulen en puntos no controlados.
Marcelino Pons, responsable de Triatges Menorca S.L., que es la empresa adjudicataria del contrato de gestión del servicio público, por un presupuesto anual de 300.725 euros durante un período de tres años, aseguró ayer que, a falta aún de contar con cifras que ofrezcan una orientación sobre la repercusión de estas instalaciones en los ciudadanos, en el punto ubicado en Sant Lluís se ha percibido una importante recepción de restos de poda, al ser un municipio muy horizontal y con gran número de jardines en las urbanizaciones.