Una apuesta firme y valiente por desestacionalizar la temporada turística y el coraje de seguir invirtiendo esfuerzos en ofrecer un producto diferenciado y de calidad son algunos de los motivos que han impulsado a unos pocos establecimientos turísticos a acicalarse para abrir las puertas a la primera oleada de turistas de la temporada.
La celebración de las fiestas de Semana Santa en fechas tempranas -el año pasado el día de Pascua de Resurrección tuvo lugar el 24 de abril-, y por tanto, el período de impasse que queda entre esta festividad y el arranque real de la temporada estival, así como la precaria comunicación aérea que no facilita las conexiones, ha obligado a gran número de hoteles a mantener puesto el candado y no despegar hasta principios de mayo.
A pesar de esta cadena de factores que no hacen muy halagüeña la apertura de establecimientos, algunos complejos hoteleros han apostado fuerte por reactivar la economía, crear puestos de trabajo unos meses antes de la temporada alta y ofrecer al cliente un producto diferenciado y marcado por la calidad. "Si uno se queda sentado esperando a que los touroperadores lleven sus clientes a los hoteles empezaríamos a trabajar en julio", espeta el director del Hotel San Luís del grupo S'Algar Hotels, Frank Emmerick, quien añade que a pesar de que la apertura en temporada media "es complicada, debemos hacer un esfuerzo para buscar clientes, ofertar diferenciación y sobre todo ser activos para que el turismo no quede reducido a poco más de dos meses".
Emmerick constata una evolución descendente del número de reservas del "turista vacacional típico". Así es como para esta Semana Santa el complejo, que abrió el pasado jueves, conseguirá una ocupación que rozará el cien por cien gracias a grupos deportivos que participan en campeonatos de futbol y basquet. También contará con algunos grupos de jubilados ingleses y de turistas del IMSERSO además de prever, para las próximas semanas, la llegada de clientes que buscan en el hotel el ocio que ofrece la pista de petanca inglesa, "única en la Isla". Emmerick destaca que el complejo apuesta por los deportes náuticos y un amplio abanico de actividades que enseñan la cara más bella de la naturaleza isleña. El hotel irá completando la plantilla de trabajadores de forma escalonada para, el próximo 4 de mayo arrancar la temporada con todos los servicios activos. "Ahora abrimos con lo justo y necesario", remarca. Además, no duda en apuntar que la cadena de acontecimientos poco prósperos para el sector turístico es un pez que se muerde la cola puesto que "si las conexiones aéreas mejoraran, recalaría en la Isla un mayor número de turistas que permitirían que los complejos hoteleros abrieran mucho antes y sin dificultades para incrementar las reservas".
Otro caso similar lo encontramos en el hotel Audax del Grupo Artiem, en Cala Galdana, que también abrió la semana pasada, en concreto, el viernes, ofreciendo a sus clientes una imagen renovada y con un amplio abanico de productos atractivos. La Semana Santa se presenta menos positiva que el ejercicio pasado aunque la "apuesta por abrir y ofrecer un producto diferente al cliente el máximo de meses posibles", según el director, Víctor Mayans, han motivado al grupo a acicalar el complejo y a buscar alternativas que alienten al turista a disfrutar de unos días de relax. Mayans indica que el complejo ha optado por ampliar al máximo las posibilidades de ocio y diversión contando ya a día de hoy con una amplia oferta en bienestar, salud, gastronomía, relax y naturaleza. "Además de cumplir con la filosofía del grupo Artiem de ofertar el máximo de servicios el máximo de meses posible, esta apertura a medio gas, ayuda a empezar a arrancar motores para que con la temporada alta el establecimiento esté al cien por cien de rendimiento", señala. El complejo aprovecha estas semanas de menor ocupación para completar la puesta a punto del hotel y el desarrollo de cursos formativos para los empleados. El despegue será, según el director, en torno al 20 de abril. "El objetivo se centra en que quien visite la Isla se quede alucinado", asevera. Aun así es consciente de que existen una serie de situaciones que no acompañan como es el clima, que no será nada favorable estos días y unas condiciones aéreas nada alentadoras.
Con ello, Víctor Mayans hace especial hincapié a la apuesta del grupo hotelero por diversificar el producto y por el arrullo al cliente local. El hotel ofrece por tanto una amplia oferta de servicios para los isleños para que "puedan disfrutar de un fin de semana diferente, especial y cargado de novedades sin salir de la Isla". Así es como Mayans destaca un paquete de vacaciones para parejas con el que la desconexión está asegurada, un espacio gastronómico ejemplar o una jornada de spa para que el relax cohabite con sus vacaciones. No menos interesante es para el cliente local el senderismo o las excursiones por tierra o mar.
Por otra parte, el Hotel Playa Azul, en Cala en Porter, explotado por la cadena SetHotels, es otro de los complejos que ha apostado por su apertura durante la Semana Santa con el fin de "alargar la temporada al máximo", resalta el director general del grupo, Francisco Mercadal. Con este comienzo de la actividad, que tiene lugar hoy, el complejo apunta a una ocupación que ronda el 90 por ciento y que mayoritariamente va a cobijar turistas británicos. Además, Mercadal apuesta por los servicios personalizados para el cliente local con un trato diferenciado en gastronomía, naturaleza y ocio. Cabe recordar que la cadena ha llevado ofreciendo estas propuestas para los menorquines durante el invierno en el hotel Port Ciutadella para que el relax y el spa sean un atractivo añadido a un fin de semana fuera de casa.
Mercadal matiza que así como el hotel Port Mahón también va a registrar una ocupación que roza el cien por cien gracias a grupos de caminantes ingleses y alemanes, diferente es el caso del Port Ciutadella que, al albergar generalmente turismo español, va a registrar una ocupación algo inferior "por la falta de vuelos y comunicaciones".
Operaciones aéreas
Las operaciones previstas en el Aeropuerto de Menorca parecen confirmar esta tesitura aérea para Semana Santa a la que hacen referencia los responsables de los complejos hoteleros. Según datos de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), entre el viernes pasado y el lunes de Pascua, se registrarán en el aeródromo menorquín un total de 424 movimientos, lo que supone un descenso de un 23,1 por ciento respecto a las previsiones del pasado ejercicio. Por lo que se refiere a los asientos programados, AENA señala que el total del período vacacional de Semana Santa asciende a 46.664 plazas frente a las 58.914 que se habían previsto para el año pasado, es decir, un 20,7 por ciento menos. El día de mayor movimiento fue el viernes pasado con 6.264 asientos ofertados, lo que podría indicar que los turistas han adelantado su aterrizaje en Menorca. Respecto a esta semana, será Jueves y Viernes Santo cuando el aeródromo menorquín registre mayor afluencia de pasajeros.