Dicen que quien siembra recoge. Y así ocurrirá en breve en Maó cuando los ciudadanos vean recoger los frutos de lo que han cultivado.
El Ayuntamiento está adecuando una parcela municipal para habilitarla como huerto urbano. Se trata de una iniciativa pionera que pretende, por un lado, adecuar un espacio abandonado y sin uso y, por otro, ofrecer una alternativa de ocio a los ciudadanos.
El espacio se ubica en una isleta interior entre las calles Maria Lluïsa Serra, Vives Llull y Avinguda Menorca con acceso desde el Camí de Santa Maria. Es una parcela municipal calificada como zona verde.
La iniciativa está dirigida a cualquier ciudadano mayor de 65 años que esté interesado en participar en el proyecto. No obstante, y según especifica el teniente de alcalde de Servicios Técnicos, Mateu Aínsa, el reparto de concesiones se llevará a cabo desde el departamento de Servicios Sociales del Ayuntamiento para primar aquellas solicitudes que procedan de personas con pocos recursos o que sean parados de larga duración. "El objetivo es ofrecer un aliciente a los ciudadanos aunque lo barajamos como una buena iniciativa para aliviar el día a día de personas con problemas económicos", asegura Aínsa.
El Ayuntamiento está adecuando la parcela con el nivelado del terreno y vallado del mismo. Posteriormente se procederá a delimitar cada una de las parcelas para que los usuarios tenga su propio espacio. Aínsa indica que aunque aun no se ha concretado la superficie de cada fracción la horquilla esta entre los 30 y los 50 metros cuadrados, con lo que se prevé que tengan cabida unas 16 concesiones. Además, se ubicará en cada parcela una caseta o baúl de aproximadamente un metro cuadrado para que cada usuario pueda mantener a resguardo las herramientas o útiles que requiera.
Además de ejecutar el acondicionamiento de la zona, el Ayuntamiento ofrecerá agua para riego. El Ayuntamiento baraja una cesión temporal por un período de tres años con la condición de renovarse de forma anual, las parcelas deberán ser cultivadas conforme a los criterios de agricultura ecológica y la siembra deberá llevarse a cabo tanto en invierno como verano. Aun así, las bases se encuentran en fase de estudio por lo que los criterios podrían variar. Aínsa señala que probablemente también se restrinja la entrada para "evitar que la parcela se convierta en una zona de encuentro y de bullicio". Para contrarrestar esta medida, se prevé la celebración de un par de jornadas de puertas abiertas al año para que los ciudadanos puedan comprobar el avance de la iniciativa.
En un principio, la idea está en que la cesión sea gratuita. Aun así, el equipo de gobierno está barajando la posibilidad de fijar una cuota simbólica anual que incluso podría ser "retornable al abandonar la actividad", insinúa Aínsa. Aun así, cabe resaltar que esta medida está aun en el aire.
La iniciativa contribuirá a la mejora del medio ambiente además de ayudar a la recuperación de parcelas abandonadas. Aínsa puntualiza que el proyecto ya fue presentado en los "Casals de Gent Gran y fue acogido con muy buenos ojos". Por otra parte, señala que inicialmente los vecinos se mostraron preocupados por el "ir y venir de personas ajenas a los bloques de pisos" aunque resalta que "al final llegamos al consenso".
El teniente de alcalde prevé que el proyecto esté en marcha antes del verano y ya se está barajando la posibilidad de adecuar otro espacio a este fin. "Según la aceptación que tenga este primer huerto urbano vamos a repetir la iniciativa en una zona del Parc des Freginal", dice.
El Ayuntamiento reservó en los presupuestos una partida de 20.000 euros para ello y Aínsa calcula que de momento el proyecto necesitará una inversión de en torno a unos 14.000 euros.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Es Mercadal puso en marcha una iniciativa similar aunque según remarca el teniente de alcalde de Servicios Técnicos, Mateu Aínsa, la filosofía del proyecto no es la misma, por lo que "probablemente sea el primero que se impulse en la Isla", concluye.