Ayer mismo quedó depositada ante la Conselleria de Treball toda la documentación para que la empresa Juan Valera SA cese definitivamente su actividad, dando así por concluida una trayectoria que se inició en 1923 cuando se fundó la sociedad.
Según fuentes consultadas por el "Menorca", en la mañana de ayer se entregó ante la administración pertinente la documentación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para la extinción de la empresa, y ahora ya sólo queda esperar a que la conselleria emita su resolución. No será hasta entonces que los cuatro trabajadores que todavía quedan en plantilla reciban sus correspondientes cartas de despido.
Despidos
La caída de la empresa ha sido progresiva durante los últimos años. En 2010, y después de ejecutar un ERE para despedir a 31 de los 60 empleados con que contaba por entonces la bisutera, su propietario, Joan Salord, traspasó el negocio a un inversor catalán, Josep Refusta, una operación que debía servir para reflotar el negocio. Sin embargo, aquella operación únicamente sirvió para prolongar y, según algunos trabajadores, para empeorar la situación, ya que progresivamente se fueron perdiendo clientes y, con ello, las escasas opciones para la supervivencia.
Posteriormente, el número de empleados fue decreciendo, de tal modo que en las últimas fechas se han ido extinguiendo varios contratos (algunos, por petición propia de algunos trabajadores tras denunciar los impagos de varias nóminas) y se ha ido incorporando al paro al resto apelando a sus contratos de fijos discontinuos. Así, en estos momentos, sólo son cuatro los empleados fijos que siguen ocupando sus puestos de trabajo.