El Servei Insular de Neteja de Platges sigue con las tareas de retirada de la "velella" que desde hace unos días está llegando a las playas menorquinas empujada por el viento y las mareas. El objetivo que persigue el Consell es que las calas estén limpias de estos molestos visitantes coincidiendo con el inicio de la temporada turística, a primeros de mayo.
El conseller de Cooperació Local, Juanjo Pons, explicó ayer que cada día se revisa el estado de las playas, para comprobar que "de un día para otro no ha llegado más 'velella'". Y es que, como señala el responsable insular, la aparición de estos hidrozoos "es imprevisible".
El servicio de limpieza ha intervenido en playas como Sa Platja Gran, Santandria, Sa Caleta, Cala Blanca, Cala en Bosc y Son Xoriguer en Ciutadella; Cala Galdana en Ferreries; y Punta Prima y Binibèquer en Sant Lluís, todas ellas de la costa sur menorquina. La intervención va a cargo de dos brigadas formadas por ocho personas, que cuentan además con maquinaria "adecuada para no retirar arena".
Quejas vecinales
El operativo para limpiar las calas del término de Ciutadella ha motivado ciertas quejas vecinales por el fuerte hedor de los restos de "velella" que las brigadas están depositando en unas cubas habilitadas para la ocasión y que se han ubicado en el aparcamiento de Es Pinaret, lugar escogido por su "proximidad" con las playas afectadas. En este sentido, Pons señaló que "no tenemos constancia de estas quejas, pero lo comprobaremos, y si se producen estas molestias buscaremos una alternativa para no molestar a los vecinos".
Por otro lado, el conseller recordó que en apenas unos días se incrementará el número de efectivos del Servei de Neteja de Platges para atender las necesidades de la temporada.
Juanjo Pons indicó que no hay recortes en esta área, y que se mantendrá el mismo dispositivo que el año pasado. "Lo que sí hemos hecho es modificar los protocolos para las playas de tipo B, las no urbanas con acceso rodado, para que si hay problemas de algas se pueda actuar".