El alcalde de Palma, Mateu Isern, reclamó ayer durante su intervención en el acto institucional de la Diada de Alaior una financiación local más justa y actualizada que permita a los ciudadanos disponer de unas administraciones municipales modernas y eficientes.
El primer edil palmesano abogó por impulsar reformas que posibiliten redefinir las competencias municipales ya que, tal y como denunció, los ayuntamientos han asumido hasta el momento competencias que no eran propias y que no estaban debidamente dotadas.
"Es necesario avanzar en la definición del marco institucional y competencial y establecer las pautas que han de regir las relaciones entre las diferentes administraciones y, en consecuencia, clarificar una financiación local que garantice la autonomía y la suficiencia de los ayuntamientos", subrayó Isern.
Su conferencia titulada "Nuevos tiempos, nuevas formas de gestión municipal: primero los ciudadanos, primero las personas" fue el eje sobre el que se sustentó la celebración de la Fundación de Alaior que tuvo lugar a las 12 horas en la sala de plenos del Ayuntamiento. Numerosos vecinos asistieron al acto durante el que el alcalde de Palma hizo alusión a los lazos que unen la ciudad mallorquina y el municipio menorquín.
Isern -quien en dos ocasiones confundió Alaior con Alaró en su discurso- se refirió en concreto a los escritores alaiorencs Ponç Pons y Josep Maria Quintana, ambos galardonados con el Premio Ciutat de Palma, así como al empresario y editor natural de Alaior Vicenç Rotger, quien ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en Palma.
Del mismo modo, el primer edil consideró que tanto el historiador e investigador Josep Mascaró Passarius como el empresario cinematográfico Joan Olives también contribuyeron a fortalecer la unión entre las dos ciudades.
Hacer frente a la crisis
El alcalde palmesano reconoció que las restricciones presupuestarias limitan la capacidad de los ayuntamientos a la hora de prestar servicios. "Hemos de hacer más y mejor con menos", admitió. En este punto propuso la puesta en práctica de una nueva forma de gobernar incorporando a la administración criterios como la rentabilidad, el retorno del gasto y el impulso a la colaboración público-privada.
"La situación económica es la que es y nos hemos encontrado sin presupuesto y con numerosas deudas", manifestó Isern, quien haciendo suya la máxima del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, de no gastar más de lo que se ingresa defendió que tan sólo a través de la racionalización del gasto de pueden garantizar las políticas sociales y los servicios básicos.
El alcalde de Palma planteó también el acceso permanente de los ciudadanos a la información relativa a los sueldos de los gobernantes así como a la ejecución del presupuesto y de todos los expedientes de contratación y de subvenciones públicas. "Ya es hora de que los vecinos sepan cuánto cuestan las decisiones que tomamos los políticos porque no hemos de olvidar que el dinero es de todos", espetó.
Creación de empleo
El primer edil señaló que una de sus obsesiones es la creación de empleo y, aunque admitió que la solución a este problema excede las competencias y los recursos de los entes locales, suscribió que los municipios deben contribuir a la generación de ocupación a través de un programa de inversiones productivas.
"No hemos de decir no por sistema cuando se puede decir sí", enfatizó, antes de subrayar la necesidad de reducir las cargas administrativas y la eliminación de burocracia "estéril". Isern finalizó su intervención con un mensaje de optimismo: "No tengáis ninguna duda de que juntos y unidos, lo conseguiremos", concluyó.
Los partidos de izquierdas, solo representados por los concejales
Tras la denuncia pública sobre el uso partidista del PP del acto institucional de la Diada de Alaior por parte de los representantes municipales de Esquerra de Menorca, PSM-Els Verds y el PSOE, tan solo los concejales de izquierdas de la corporación municipal asistieron ayer a la conmemoración de la Fundación del municipio. En este sentido, se notó la ausencia de los alcaldes de Es Mercadal y Es Migjorn, Francesc Ametller y Pere Moll, y de los diputados socialistas y del PSM.
La alcaldesa Misericordia Sugrañes negó ayer por la tarde las acusaciones de la oposición. "En ningún caso hemos pretendido politizar la celebración sino que, tal y como se ha hecho otros años, hemos organizado una comida tras el acto institucional", aseguró la primer edil, quien lamentó lo que consideró una "malinterpretación". "Han querido buscar cinco pies al gato", se defendió Sugrañes.