La decisión del Ministerio de Sanidad de dejar de utilizar las instalaciones del Lazareto, en el puerto de Maó, como lugar de vacaciones para los funcionarios de este ámbito afecta de forma directa a catorce trabajadores.
Según un comunicado emitido ayer por el sindicato FSP/UGT, se trata de personal con contratos indefinidos de carácter discontinuo, con periodos de trabajo de seis meses al año y sueldos que rondan los 800 euros mensuales.
Los trabajadores afectados se reunieron ayer en asamblea convocada por FSP/UGT, donde se les informó de su situación y de las posibles actuaciones a realizar una vez conocido el cierre del Lazareto.
Desde la agrupación sindical denuncian "primero, las formas, y después, el tiempo que se ha utilizado para darlo a conocer a los afectados en cuestión".
Entiende FSP/UGT que hay otras alternativas respecto al uso de las antiguas instalaciones sanitarias del puerto de Maó, "sin tener que pasar por la dramática situación de suprimir más puestos de trabajo y por esto reclamamos a los gobernantes que dejen de hacer política con los trabajadores".