Giancarlo Castiglione, miembro del equipo directivo del Forum Solidaridad con Perú, fue el invitado ayer por Paz con Dignidad Illes Balears para ofrecer una conferencia que tuvo lugar en el Ateneu de Maó.
Castiglione trató las vinculaciones entre las acciones transnacionales y los derechos humanos, vinculación que se refleja en dos ámbitos de los derechos humanos, los derechos económicos y sociales y los civiles y políticos.
De entre estos últimos Castiglione destacó la tensión que se vive en muchas partes del país a causa de las industrias extractivas, fundamentalmente empresas mineras, y puntualizó como "la gente que trabaja en materia de derechos humanos ha visto como los defensores del medio ambiente se han convertido en los nuevos subversivos porque se convierten en un obstáculo de este tipo de inversión privada referida especialmente a la minería. El Gobierno no logra mediar de forma efectiva entre las empresas y la población en los múltiples conflictos socio ambientales que existen hoy en Perú", y cuando entra a mediar, según Castiglione, "parece hacerlo a favor de la empresa.Cuando hay problemas de contaminación el Estado no cumple su papel regulador y la empresa opera con total impunidad. Incluso se sabe que hay yacimientos en zonas que están protegidas y se está buscando desmantelar la legislación para que las empresas puedan extraer en zonas protegidas".
Giancarlo Castiglione asegura que hay lugares donde podría hacerse la actividad extractiva sin problemas, pero que hay otros lugares muy vulnerables, como las zonas amazónicas o la cabecera de Cuenca donde nacen los rios, zonas que deberían ser totalmente respetadas. "La legislación medio ambiental es buena, pero no se cumple".
Para ejemplificar la vulneración de derechos económicos y sociales, Castiglione expuso el caso de Telefónica que tiene una gran deuda tributaria con Perú. Telefónica cumple, afirma el ponente, con sus actividades de responsabilidad corporativas en Perú donde, por ejemplo, hace un trabajo muy interesante con niños, pero "nosotros sostenemos que la mejor responsabilidad social debería traducirse en el pago de impuestos para financiar la educación y la salud del país".
Castiglione asegura que a pesar del crecimiento que viene experimentando su país, la riqueza solo recae sobre unos pocos. La misma Telefónica, continúa Castiglione, "subcontrata a otras empresas cuyos empleados no tienen derechos laborales y trabajan por salarios muy bajos, la mayoría son gente joven".
Los impagos de impuestos de las empresas transnacionales en muchos países de Latinoamérica es, para Castiglione, uno de los lastres más importantes a resolver. Perú es actualmente exportador neto de capitales, "las empresas transnacionales que están en nuestro país si bien forman parte del crecimiento de Perú están sacando fuera capitales importantes, esto pasa con las empresas de telecomunicaciones, las mineras y, las que menos, las de fondos de pensiones. Crecimiento en nuestro caso, no ha significado desarrollo. Habrán reducido algo los niveles de pobreza, esto es innegable, pero la brecha entre los que más tienen y los que menos tienen se ha incrementado de manera enorme. Si antes ibas al Perú te encontrabas una sociedad modesta, ahora te encuentras camionetas muy modernas, pero los mismos niños vendiendo caramelos y ancianos limpiando lunas de los coches".