Rafel Andreu Güell, presidente de Adesme, asociación formada por la totalidad de los directores de los institutos de Educación Secundaria de Menorca manifestó ayer que ningún centro docente ni colectivo de Menorca ha solicitado a la Consellería de Educación "no realizar" las pruebas de acceso a los ciclos formativos de FP de septiembre. Los responsables de los centros, por boca de su presidente, desmintieron las afirmaciones realizadas por la consellera insular de Cultura, Maruja Baillo, durante el último pleno del Consell. Baillo señaló que los propios centros habían solicitado al Govern no llevar a cabo dichas pruebas. "Transmito lo que me han comunicado desde la Conselleria de Educación. No me invento nada", aseveró Baillo. La consellera respondió así a una propuesta de acuerdo presentada por el Grupo Socialista que solicitaba al pleno del Consell instar a la Consellería balear de Educación a que garantizara la convocatoria extraordinaria de dichas pruebas.
Rafel Andreu insistió ayer en que los centros de la Isla quieren que el Govern dé respuesta a la demanda existente y al derecho de los ciudadanos a continuar su formación, "adquiriendo o mejorando su cualificación profesional" a través de los ciclos formativos, la oferta de los cuales también quieren que sea ampliada. De hecho, recordó la carta que Adesme remitió a los responsables de la Conselleria Educación el pasado día 13 para que esta "decisión unilateral" fuera revocada. En la misiva la asociación señalaba que, haciéndose eco de las "múltiples peticiones" recibidas en los centros docentes de Menorca, solicitaba precisamente a la Dirección General de FP la celebración de las pruebas extraordinarias de septiembre, "como ha sido habitual en cursos anteriores".
Cabe destacar que durante su intervención en el pleno, Baillo añadió en relación a las pruebas de acceso a ciclos formativos de grado medio y superior que según la Ley, las administraciones sólo tienen la obligación de convocar una prueba anual. "Prácticamente todas las comunidades autónomas sólo convocan una prueba" precisó. En Balears se realiza en mayo". La consellera recalcó que los propios centros solicitaron no convocar las pruebas de septiembre "por la carga de trabajo" que soportan a principio de curso. "Si tenemos en cuenta la situación económica, la propia Administración ha decidido no convocar estas pruebas", añadió.
"Se quedan un año colgados"
El problema surge, por ejemplo, con alumnos menorquines que disfrutan de una beca de aprendizaje del programa europeo Leonardo y que no se presentaron a la convocatoria de mayo con la previsión de hacerlo en septiembre, una vez culminadas sus prácticas. En cambio, ahora ya no pueden realizarlas, como apuntó en el mismo pleno la consellera socialista Joana Caules. "Se quedan un año colgados. Esto no es un tema de números, de economía. Es una cuestión de personas con nombres y apellidos", dijo, al tiempo que lamentó la el daño causado a los jóvenes menorquines por esta "improvisación" del Govern. La propia Baillo admitió que cuando fue informada sobre la petición cursada de convocar una prueba extraordinaria de septiembre de acceso a ciclos formativos pensó erróneamente que se trataba una convocatoria de recuperación para alumnos suspendidos en junio.