La Asociación de Empresarios de Viviendas Turísticas Vacacionales de Menorca (VITURME) ha mostrado su decepción en relación a la Ley de Turismo. Según un comunicado emitido ayer, el colectivo esperaba contar con "más apoyo y sensibilidad" por parte del Govern liderado por José Ramón Bauzá.
El colectivo asegura que la nueva normativa favorece los intereses de los propietarios de establecimientos hoteleros para que puedan convertir, modificar y regular plazas ilegales, mientras que no se han contemplado las peticiones de la asociación para las viviendas turísticas vacacionales.
En primer lugar, VITURME recalca la no incorporación de la posibilidad de que todas las viviendas que dispongan de cédula de habitabilidad puedan ser comercializadas turísticamente.
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"Es más, se agrava la situación de los propietarios menorquines que alquilan sus viviendas por periodos cortos de tiempo, incluyendo la prohibición de que puedan publicitarse con fines vacacionales", subraya.
En esta línea, la asociación indica que esta demanda responde precisamente a la necesidad de recuperar la economía menorquina incorporando al mundo turístico a muchos menorquines propietarios de segundas residencias.
"Se ha vuelto a perder una oportunidad única para Menorca, que difícilmente será recuperable con la aplicación de la nueva norma. Se ha seguido primando los intereses de unos pocos frente a los de muchos menorquines", insisten desde la asociación.
En segundo lugar, VITURME critica que la nueva ley contempla la desaparición de las "viviendas turísticas" y retoma la figura de la comercialización de estancias en viviendas con unos requisitos de configuración que no responden a toda la tipología de viviendas existentes en Menorca. "De esta forma, seguirán quedando fueran de ordenación muchas viviendas que ya están en el mercado", remarca el colectivo empresarial.
VITURME apunta la necesidad de realizar una reflexión sobre la situación económica de Menorca, más todavía especialmente tras unas temporadas en las que los resultados del sector turístico "están siendo nefastos", y buscar iniciativas que permitan una diferenciación de la Isla en los mercados turísticos.
Los empresarios de viviendas turísticas han considerado que precisamente la diferenciación se podría conseguir ofreciendo la posibilidad a los turistas de pasar sus vacaciones en la Isla "como si estuvieran en su casa", han concluido.