Cerca de una veintena de comerciantes del puerto de Maó se manifestaron ayer tarde contra la peatonalización parcial de la zona e impidieron el acceso de los coches por la Costa d'en Reynés, lo que provocó retenciones en el tráfico procedente de Ses Voltes y del Moll de Ponent. El corte de la circulación no se prolongó más de diez minutos pero fue suficiente para que el colectivo exhibiera su descontento con la decisión del Ayuntamiento de cerrar el tráfico, de 20 a 24 horas, entre las cuestas de Corea y de Reynés.
Agentes de la Policía Local, que se encontraban regulando el tránsito rodado, conminaron a los manifestantes a abandonar la zona, a la que también acudieron efectivos de la Policía Nacional.
La protesta fue el punto culminante de una jornada tensa y complicada en el puerto, que comenzó con la visita matinal e inesperada de un grupo numeroso de empresarios a las oficinas de Autoridad Portuaria, para exigir hablar con su director en Menorca, Jesús Fernández. El objetivo era expresar su descontento con la situación y reclamar que se reconsidere la restricción del tráfico iniciada el pasado día 1.
"El resultado es desastroso, el puerto anoche (por el jueves) estaba desolado, y los empresarios, muchos con negocios desde hace más de 30 años, están realmente muy preocupados, porque pierden facturación", aseguró ayer Ana Victory, presidenta de la Asociación de Artesanos, Comerciantes y Restauradores del Puerto de Maó, tan solo unas horas después de que se celebrara una reunión urgente, forzada por la entidad, de la comisión de seguimiento de la peatonalización.
Más tiempo
El Ayuntamiento sin embargo, pese a escuchar las reclamaciones de los comerciantes, considera que es pronto para anular la restricción y esta se mantuvo ayer y continuará durante este fin de semana, porque "técnicamente ha funcionado bien, no ha habido problemas de tráfico y sería excesivamente precipitado echarlo atrás después de un día y medio", declaró el teniente de alcaldía de Servicios Generales, Salvador Botella, después de la comisión urgente celebrada ayer al mediodía en las oficinas de Autoridad Portuaria.
El encuentro se convocó a instancias de comerciantes y empresarios de la rada "más de 40 y de todas las zonas del puerto, desde Corea hasta el final, porque no estamos divididos, creo que eso se ha demostrado hoy", señaló la presidenta de la Asociación de Comerciantes, Ana Victory.
"Nosotros ya no podemos hacer nada más, hemos transmitido cómo está la situación, hay mucho malestar, nunca se había movilizado tanta gente, empresarios con peso específico en el puerto que nunca antes habían protestado, pero ahora está en manos de ellos", aseguró, en alusión al Consistorio.
Y dicha situación será analizada por el PP, en una reunión del grupo municipal, pero no será hasta el lunes. Al día siguiente, en la comisión de seguimiento, volverá a debatirse la conveniencia o no de la iniciativa, visto el rechazo que ha generado entre los comerciantes. Una apreciación que no es compartida, afirmó Botella, por los negocios de náutica y las concesionarias de amarres, así como tampoco por los vecinos residentes en la zona. Fuentes de Autoridad Portuaria confirmaron ayer que empresas de náutica y marinas no han mostrado oposición a la peatonalización nocturna.
Victory señaló por su parte que un 94 por ciento de los miembros de la asociación -que en 2011 registraba alrededor de 60 integrantes-, rechaza la medida municipal. "Incluidos algunos empresarios que en su momento no quisieron firmar en contra, porque pensaban que igual sería positivo, y ahora lo rechazan".
Al cierre de esta edición no se tenían noticias de nuevos incidentes en el puerto, según informó la Policía Local.