Desde 2007, los puertos de interés general de Balears perdían volumen de mercancías. En el primer semestre de este año se ha conseguido un aumento de un 3 por ciento, principalmente debido al tráfico en Palma, con una subida del 11 por ciento. El caso contrario es Maó, donde la pérdida de mercancía es de un 23 por ciento. La causa es el desplazamiento de una parte de la carga al nuevo puerto comercial de Ciutadella, que empezó a operar en mayo del año pasado. Lo más interesante son los datos acumulados de los últimos doce meses, en que ya se constata el impacto que la actividad de los dos puertos ha tenido en el de Maó durante su primer año de convivencia. En cuanto al número de barcos se ha pasado de 736 a 451. Ello representa un descenso para el puerto de Llevant de 285 entradas, lo que se traduce en una pérdida de movimientos del 38,7 por ciento.
En cuanto a la mercancía, Autoridad Portuaria compara el primer semestre, en que la bajada en Maó se cifra en el 22,5 por ciento, con una pérdida de 76.704 toneladas. El mes de junio, el último del que se conocen datos, indica una recuperación de la actividad con relación al año pasado, en que se produjo el primer impacto por la competencia de Son Blanc.Este mes de junio se ha producido un incremento del transporte de mercancía en Maó en comparación con el mismo mes del año pasado. Han sido 10.865 toneladas más, un 25,5 por ciento de incremento. Por tanto, el impacto inicial parece amortiguarse.