La relación entre Menorca y los Red Arrows apenas acaba de empezar, pero va camino de consolidarse como una verdadera amistad. La famosa patrulla acrobática de la Royal Air Force (RAF) tan sólo realiza al año unas 70 exhibiciones programadas por todo el mundo y, aunque recibe alrededor de 800 peticiones, Menorca tendrá la suerte de ver por segundo año consecutivo la destreza y valentía del escuadrón de los "flechas rojas". "Se fueron encantados y por eso repiten. La acogida fue fantástica y dicen que los servicios que se les ofreció fueron muy buenos. En realidad son ellos los que quieren volver", explica con una sonrisa Ian Warren, un destacado miembro de la comunidad británica en Menorca que, junto a otros compatriotas y el patrocinio de la Fundació Destí, han hecho posible que la patrulla participe de este modo en los actos conmemorativos de los 300 años de la llegada del gobernador Richard Kane a Menorca.
Precisamente, y en recuerdo de su primera visita a la Isla el año pasado con motivo de los 300 años de la construcción del viejo hospital naval inglés en la Illa del Rei, los Red Arrows descubrirán una placa en este enclave del puerto de Maó el próximo día 26 de septiembre. Poco después, en la cercana capilla anglicana del islote, se ofrecerá una pequeña misa en recuerdo de los tenientes Jon Egging, de 33 años (red cuatro) y Sean Cunnigham (red cinco) de 35, los dos pilotos de la patrulla fallecidos el año pasado en acto de servicio poco después de sobrevolar los cielos menorquines. Curiosamente no se estrellaba una avión del popular escuadrón desde hacía 33 años y es que ser un "flecha roja" no es fácil. Cada piloto debe haber completado varios períodos de entrenamientos en los Tornado o en un Harrier, y tener acumuladas al menos 1.500 horas de vuelo. La patrulla, en suma, está integrada por los pilotos más experimentados de la Fuerza Aérea del Reino Unido.
El próximo 26 de septiembre a las 15 horas, siete aviones Hawk del escuadrón ofrecerán un espectáculo aéreo que se prolongará durante 20 minutos. El eje de las acrobacias será el mismo que el año pasado, la vertical de la Illa del Rei, aunque el área que sobrevolará el escuadrón estará comprendida entre la bocana del puerto y la Punta del Rellotge, en el Moll de Llevant. La mejor zona para disfrutar del espectáculo abarca las inmediaciones del Club Marítimo, el Fonduco, las riberas portuarias de Es Castell y el Paseo Marítimo de Maó.