Los viales alternativos a la carretera general entre Ciutadella y Ferreries podrían ponerse en funcionamiento a inicios del nuevo año, según explicó ayer a este diario el conseller de Cooperación del Consell, Juan José Pons.
Todos los efectivos de seguridad y emergencias realizaran un simulacro el próximo día 18 a las 11 horas como prueba final. "No procederemos a cortar la carretera general porque se trata de un simulacro y se activaran las vías alternativas con turismos voluntarios, más los vehículos de emergencia", dijo Pons.
Tras varias semanas de estudios y comprobaciones prácticas en cada uno de los tramos de carreteras y caminos alternativos, Pons entiende que se podrían activar los protocolos de actuación "a finales de este mes, o bien para nuevo año. Estamos en la fase final de estudio y concreción y nos quedan unos retoques y pruebas para certificar la alternativa a la circulación de la carretera general en caso de accidente o incidente en el tramo que va entre Ciutadella y Ferreries. Hay pequeños segmentos que son de titularidad privada y precisamos cerrar acuerdos con sus propietarios", indicó. Añadió que existen algunos puntos "con cierta complejidad, como en Sa Costa Nova y en Es Pla Verd".
Los estudios han contado con la colaboración todos los efectivos de seguridad como el servicio 112, Guardia Civil, Policía Local, 061, Ibanat, Parque de Bomberos y Protección Civil. Los responsables de todas las partes mantendrán una reunión el próximo martes día 11 con el conseller Juan José Pons para ultimar los detalles que permitan concluir con el plan alternativo en la carretera en caso de emergencia.
Dos protocolos
El plan alternativo a la circulación del tráfico entre Ciutadella y Ferreries en caso de emergencia consta de dos protocolos de actuación. El punto uno llamado Protocolo 43-39 abarca el tramo entre Ciutadella y el cruce hacía el sur con el camino de Binigarba, o conocido también como camino de Torre Petxina. Casi enfrente mismo de esta salida, se halla otra que se dirige por el norte hacía Ses Arenes de Baix. De este punto de intersección hasta Ciutadella, la carretera general tendrá dos alternativas: norte y sur. La desviación septentrional enlaza Ses Arenes de Baix con el Camí des Caragolí, que lleva hasta Ciutadella. Y esta será la vía alternativa para desviar los turismos que se dirigen a la ciudad de Poniente, o bien para los que salgan de Poniente hacía Ferreries.
La vía sur conectará con el Camí Vell, que también lleva hasta Ciutadella. Esta vía alternativa será utilizada sólo por los vehículos de seguridad y emergencia.
Según explicó el conseller Juan José Pons, "si existe una emergencia en este tramo de carretera activaremos el 'Protocolo 43-39' y todos los efectivos de seguridad sabrán como operar. Habrá control en la salida de Ciutadella para desviar la circulación por el Camí des Caragolí y dispositivos en toda la carretera para vigilar los caminos de acceso a la carretera general".
Sin embargo, aunque factible y operativo también, más complejo se presenta el tramo del cruce de Binigarba hasta Ferreries. Hasta el Castillo Menorca no hay prácticamente inconveniente, aunque sería una alternativa por el sur, siguiendo el Camí Vell hasta salir en la general junto al Castillo Menorca, por Son Toni Martí. En el tramo de Sa Costa Nova habría un desvío por el norte por el camino de Son Felip (o del Pilar) para enlazar después por Binisués y conectar con el Camí d'en Kane por el norte. Por el sur, se trataría de acceder por el Camí d'Algendar hasta casi Ferreries. Sin embargo, el problema radica en que por la zona septentrional se conectaría con la carretera general una vez pasado Ferreries, y por el sur los caminos rurales óptimos no llegan con garantías hasta la vía principal y presentan dificultades para la normal circulación. De Sa Costa Nova a Ferreries existe el problema más complicado. Además, cabe recordar que algunos tramos son de propiedad privada.
Asimismo es necesario indicar que existen sectores con una anchura de camino reducida que no permite los dos sentidos de circulación, "por lo que debería regularse el tráfico con agentes dirigiendo el paso de cada sentido", explicó el conseller de Cooperación.