El área de Juventud sufre este año el mayor recorte desde que en 2007 el Consell asumiera la transferencia de la competencia por parte del Govern balear. Para este ejercicio el equipo de gobierno ha presupuestado apenas 510.580 euros, lo que evidencia un descenso superior al 30 por ciento respecto al 2012 cuando esta área contaba con 750.350 euros.
El capítulo que más se ha resentido es el de inversiones que aparece vacío, cuando en anteriores ejercicios siempre se han consignado partidas económicas para la mejora y el mantenimientos de instalaciones juveniles como el campamento y refugio de Biniparratx, la Torre de son Ganxo, la casa de colonias de Santa Cecilia o la de Santa Eularieta. Sin ir más lejos el año pasado se incluyó una partida de 150.000 euros por este concepto y el anterior de 201.000 euros.
Sobre este punto la consellera Aurora Herráiz explicó ayer que las inversiones necesarias para la mejora de instalaciones ya han sido ejecutadas en años anteriores, lo que ha permitido al equipo de gobierno priorizar otras áreas como sería el caso de Cultura y Patrimonio cuyo presupuesto inversor pasa de un año a otro de 278.000 a 432.000 euros.
Las tijeras también se han hecho notar este año en el capítulo de transferencias corrientes y subvenciones. La línea dirigida a ayuntamientos y entidades juveniles se mantiene prácticamente inalterable con 25.000 y 20.000 euros, respectivamente. No pasa lo mismo con la partida dedicada al INJOVE que ve su transferencia reducida en 30.000 euros.
Al hilo de todo esto, resulta destacable que la partida total dedicada explícitamente a la gestión de políticas de juventud en 2013 esté muy por debajo de la consignada por la Ley 21/2006 que regula la atribución de competencias en materia de juventud y ocio. Según esta normativa, el Consell recibe anualmente desde hace seis años 796.457,98 euros para su gestión, montante al que se aplica una reducción en concepto de los ingresos afectados a los servicios hasta llegar a una cantidad final de 683.158 euros.
A este respecto, la responsable de Bienestar Social y Juventud puntualizó que "en ningún caso se trata de recursos finalistas". Aún así, prosiguió, "hemos consignado recursos de juventud para la atención a los jóvenes drogodependientes y para una partida de personal del presupuesto general".
La Ley de Consells reconoce, de hecho, el principio de autonomía de las instituciones insulares para decidir sobre todo lo relacionado con el ejercicio de las competencias propias, como sería el caso de juventud y ocio. De ello se desprende que el Consell es el único responsable de la gestión de las materias competenciales sobre las que tiene potestad. Pero aún teniendo en cuenta los márgenes de que dispone, lo cierto es que la diferencia entre lo que se recibe y lo que se destina a estas políticas es notable.
En su día, de hecho, Govern y Consell pactaron una cantidad suficiente para ejercer de forma efectiva las funciones reglamentaria, ejecutiva y de gestión de esta competencia y desglosaron el detalle por capítulos, con lo que se puede deducir que la caída prevista para 2013 no facilitará su desarrollo en términos similares a años anteriores.